Según los datos que proporciona la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular y Endovascular (SECCE), fruto de un registro anónimo en el que aportaron datos 58 hospitales, durante el año 2021 se realizaron en España 29.319 intervenciones de cirugía cardiovascular, de las que 19.229 fueron procedimientos de cirugía cardiaca mayor. 

Cabe decir que la cirugía cardiaca congénita y el trasplante cardiaco disponen de sus propios registros. En 2021 se realizaron en España 1.613 procedimientos de cirugía cardíaca congénita y 320 trasplantes cardíacos, un 8,6% más que el año anterior. El resto de los procedimientos de cirugía cardíaca mayor, 17.616, fueron de enfermedad adquirida. Y los más habituales fueron: cirugía valvular aislada, cirugía valvular combinada, procedimientos de revascularización, cirugía de aorta y procedimientos de válvulas transcatéter.

En 2021, en España, se realizaron 29.319 intervenciones de cirugía cardiovascular

Además, durante el año 2021 también se realizaron 2.637 intervenciones de cirugía vascular periférica, que incluyen 303 casos de cirugía de aneurisma. Aparte de los cirujanos cardiovasculares, los angiólogos y cirujanos vasculares (que cuentan con su propio registro) también realizan muchos miles de estas intervenciones de vascular periférico. 

¿Qué es la cirugía valvular?

En el corazón existen cuatro válvulas: aórtica, mitral, tricúspide y pulmonar, que regulan el paso de la sangre de una cavidad a otra. Como explican en la web del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, uno de los centros punteros en cirugía cardíaca en España, las válvulas del corazón pueden presentar dos tipos de problemas. Estenosis cuando una de ellas no abre lo suficiente (la sangre no fluye). Insuficiencia cuando una de ellas no cierra del todo (la sangre retrocede a través de esa misma válvula).

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Foto: Pexels-Karolina Grabowska

El tratamiento es, en la mayoría de los casos, quirúrgico, y existen dos posibles soluciones que habrá que valorar en cada caso: sustitución por una prótesis, ya sea biológica o mecánica, o reparación de la válvula. Dependiendo de si hay una o más válvulas afectadas, habrá que acometer una cirugía valvular aislada o una cirugía valvular múltiple. Por su parte, una cirugía valvular combinada es aquella en la que se asocia una cirugía valvular y una cirugía coronaria.

Cirugía de revascularización miocárdica o bypass

Las arterias coronarias son las que llevan la sangre y, por tanto, el oxígeno y los nutrientes al propio corazón. Por culpa de la aterosclerosis, la acumulación de placas de colesterol en sus paredes, el flujo de sangre se reduce, lo que puede desembocar en una angina de pecho o en un infarto.

La aterosclerosis puede desembocar en una angina de pecho en un infarto

Una vez se diagnostica la enfermedad coronaria, y siguiendo las guías de recomendaciones, cada caso es comentado en una sesión médico-quirúrgica donde todos los facultativos involucrados aportan su punto de vista, entre los que se encuentran cardiólogos clínicos, hemodinamistas, cirujanos cardiacos, etc. En gran parte de los casos, la solución es la cirugía de revascularización miocárdica, también conocida como bypass. Este tipo de operación se puede realizar con circulación extracorpórea (CEC), es decir, con el corazón parado y una máquina bombeando la sangre o sin CEC, con el corazón latiendo. Consiste en “hacer un puente” con conductos que se extraen del propio paciente, preferentemente la arteria mamaria.

Tipos de cirugía de aorta

La arteria aorta es la encargada de llevar la sangre oxigenada desde el corazón a todo el organismo. De los procedimientos de cirugía cardíaca mayor sobre la arteria aorta, según los mencionados datos de 2021, más del 22% fueron para abordar los problemas que causa el síndrome aórtico agudo. El resto se divide en un abanico de intervenciones muy variado.

02 cirugia / Pexels- Anna Shvet
Foto: Pexels- Anna Shvet

El aneurisma de aorta es una dilatación de esta arteria, siendo los casos más graves los que afectan a la aorta ascendente y a la aorta torácica. Dependiendo de las características del aneurisma, y de las del propio paciente, se puede abordar con diferentes técnicas quirúrgicas. Como ya se ha mencionado, también hay casos que se resuelven con una intervención transcatéter mediante técnicas endovasculares poco invasivas.

Ventajas de la cirugía mínimamente invasiva o transcatéter

En muchos procedimientos cardíacos, y gracias a los avances tecnológicos, se ha dejado atrás lo que coloquialmente se denomina "operar a corazón abierto" y se ha evolucionado hacia el transcatéter o cirugía mínimamente invasiva

El primer procedimiento se realiza mediante una gran incisión en la parte anterior del tórax (esternotomía media) y consiste en cortar el hueso esternón con una sierra quirúrgica para conseguir una apertura de 20 a 25 centímetros. En la cirugía mínimamente invasiva, la incisión es mucho más pequeña o inexistente (transcatéter) y el proceso en conjunto menos agresivo.

En la mayoría de operaciones cardíacas, ya no se "opera a corazón abierto", sino que se recurre a la técnica del transcatéter o cirugía mínimamente invasiva

El doctor Xavier Ruyra, jefe del Servicio de Cirugía Cardiaca del Centro Médico Teknon, expone que la esternotomía media ofrece más espacio de trabajo y una buena exposición del corazón a los cirujanos, pero acarrea un mayor trauma en tejidos y hueso y más pérdida de sangre. Además, pueden aparecer complicaciones como fracturas, hematomas o infecciones, que pueden llegar a ser graves. De cara al paciente, esto supone más dolor hasta que la fractura del esternón se suelda y una cicatriz bastante más grande en el pecho. Por contra, el transcatéter ofrece una recuperación mucho más rápida.

Xavier Ruyra / Teknon Twitter
Fotografía del Dr. Ruyra / Twitter @Clinica_Teknon

Finalmente, según explica el doctor Ruyra, en el Instituto del Corazón Centro Teknon han desarrollado un programa denominado Smart Cardiac Surgery que, además de la cirugía mínimamente invasiva y transcatéter, incluye cirugía de reparación valvular evitando el uso de prótesis artificiales, ausencia de transfusiones, despertar en quirófano y otro tipo de avances. El resultado es que, en el centro, el 75% de las cirugías cardiovasculares se realizan con incisiones muy pequeñas o inexistentes. La cifra alcanza el 90% en el caso de los problemas de válvulas.