El Gobierno se plantea regular los accesos al transporte público colectivo o suprimir los títulos de transporte público, entre otros, si no se consigue reducir la afluencia hasta un tercio, como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus. Reducir a una tercera parte el número de pasajeros al transporte público es una de las medidas que ya adelantó ayer la Generalitat, que considera que es un objetivo que se podría conseguir después de la suspensión de la actividad a los centros educativos y de otras medidas en el ámbito empresarial, como el teletrabajo. Por otra parte, la Generalitat insta a los ciudadanos mayores de 65 años o ciudadanos a que sufran enfermedades crónicas que eviten el transporte público colectivo.

Estas son algunas de las medidas que constan en la resolución firmada por el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, para adaptar el funcionamiento del transporte público en las medidas recomendadas por la Generalitat delante del coronavirus y que se irán adaptando en función de la situación epidemiológica. Según la Generalitat, se trata de acciones que tienen como objetivo mantener los servicios de transporte público y al mismo tiempo que usuarios y trabajadores de los operadores puedan seguir las recomendaciones.

Para llegar a reducir un tercio la capacidad del transporte público, se utilizarán los medios de difusión de los diversos operadores de transporte público y se hará un seguimiento para determinar si esta reducción de afluencia se está consiguiendo. De no ser así y después de "un tiempo prudencial", sería cuando se optaría por invalidar los billetes o regular los accesos, entre otras medidas.

Al mismo tiempo, la resolución también indica que los operadores del transporte público tendrán que establecer planes de contingencia en caso que los trabajadores también se vean afectados por el coronavirus y no puedan ejercer su trabajo. En estos casos, habrá que comunicarlo a las administraciones, que también tendran que especificar aquellas áreas donde no esté aplicar el teletrabajo ni la flexibilización horaria.

Otras medidas que afectarán a los trabajadores será su contacto con los viajeros. Concretamente, a partir del lunes se suprimirá la venta de billetes donde haya alternativas y se cerrarán las oficinas de información y atención presencial que o dispongan de un protector entre el personal y los usuarios. Al mismo tiempo, se reforzará la atención telefónica y telemática.

Por otra parte, una vez superado el episodio de emergencia sanitaria, lo ATM estudiará como compensar a los usuarios que no hayan podido utilizar los títulos de viaje con fecha de caducidad. Por lo que hace el impacto económico, lo asumirá la Generalitat con las partidas que haya determinado para afrontar la emergencia.