Lo han bautizado como "billete personalizado". A partir de este lunes 20 de abril, todos los pasajeros que quieran viajar con Renfe estarán obligados a compartir sus datos personales y dar su número de teléfono móvil. Así lo ha comunicado la compañía, que lo argumenta como "una medida preventiva para poder contactar con los viajeros en caso de necesidad por alerta sanitaria o incidencia en la circulación".

Durante el proceso de compra de cualquier billete del servicio comercial de Renfe y de los trenes con reserva de plaza, habrá que introducir información personal básica. La operadora explica que el tratamiento de los datos personales cumplirá con todas las obligaciones que impone la normativa vigente en materia de protección.

Desde Renfe defienden que la decisión "repercutirá en un beneficio de los viajeros, sus familias, el personal a bordo de los trenes y, en definitiva, la sociedad", ya que, por ejemplo, podrá informar a sus usuarios si han podido estar en contacto con personas contagiadas de coronavirus.