El ministerio de Sanidad ya lo ha dejado entrever en su informe Información científico-técnica sobre la enfermedad del coronavirus-19: una de las causas de "el alto contagio" puede derivar del personal que "no estaba lo bastante protegido". Y lo atribuye a dos causas: el desconocimiento inicial del riesgo de infección que suponen los casos asintomáticos y posteriormente "el grave problema mundial de proporcionar" todo el material adecuado.

Por todo ello, ya pasan de los 1.000 profesionales sanitarios que se encuentran aislados para utilizar mascarillas defectuosas de un lote que fue retirado el viernes pasado. Y lo más problemático, se desconoce la cifra exacta de personas que las llegaron a utilizar. Por eso están pendientes de hacerse las pruebas para detectar la Covid-19 aunque, según las fuentes, se habrían repartido hasta 400.000 unidades.

Este material puede ser la consecuencias el número elevado de personal infectado: 31.000 sanitarios, aunque los colegios indican 70.000, y decenas de muertos a la espera de un recuento exacto y detallado. El lote defectuoso es de la marca china Garry Galaxy destinado a rebajar el déficit, aunque ha sido peor el remedio que la enfermedad. Otro problema añadido es que se descubrió tarde: debe días después de empezar a utilizarlas y un reparto por Semana Santa que provoca un desconocimiento mayor.

El rol de las comunidades autónomas está siendo determinante para la detección. Murcia ya ha aislado a 1.100 profesionales y las Illes Balears calculan que se utilizaron 2.800 mascarillas de las 30.000 que recibieron. Por su parte, Andalucía ya ha determinado que tiene 12 positivos como consecuencia de este error.