El consorcio formado por el IrsiCaixa, la Barcelona Super Computing y el Centre de Recerca en Sanitat Animal de l'Institut de Recerca i Tecnologies Agroalimentàries, con el apoyo de Grifols, publicará en tiempo real y en abierto los resultados de experimentos in vitro contra el SARS-CoV-2 que están haciendo con fármacos existentes.

El objetivo es compartir datos que ayuden a la hora de diseñar ensayos clínicos, identificar fármacos que en combinación puedan ser más potentes y proporcionar alternativas terapéuticas rápidamente disponibles. De momento, los científicos han confirmado la eficacia contra el virus de la hidroxicloroquina, medicamento contra la malaria y para ciertas enfermedades reumatológicas, y el remdesivir, antiviral utilizado en ensayos de covid.

El director del IrsiCaixa, Bonaventura Clotet, ha explicado a RAC1 que buscan ayudar a toda la investigación que se está haciendo "liberando de inmediato" el conocimiento que se está generando en sus laboratorios. En estos laboratorios, el equipo del consorcio aisló el virus que circula en Barcelona y ahora están probando fármacos para ver qué fármacos lo inhiben. Ha resumido que si el resultado de este experimento es que un determinado fármaco inhibe el virus en los cultivos celulares se puede hacer el análisis clínico correspondiente.

Los resultados se irán actualizando cada 15 días. "Lo que queremos es que todo el mundo tenga acceso", ha insistido Clotet.

En esta línea, la investigadora del IrsiCaixa, Nuria Izquierdo, ha explicado que el objetivo es generar información que permita tomar decisiones basadas en evidencias a la hora de proyectar ensayos clínicos. Ha añadido que con los fármacos antivirales la seguridad de los pacientes ya está garantizada pero su eficacia en la covid-19 no está demostrada "y los facultativos tienen que ir un poco a ciegas". "Por eso queremos proporcionarles datos sólidos en que puedan basar sus decisiones", ha dicho.

La difusión inmediata busca también evitar el retraso que comporta su publicación en revistas científicas. Además, consideran que el hecho de que se publique sin la revisión de terceros antes de la publicación puede ser de gran utilidad porque "son datos muy preliminares, pero tener alternativas de tratamiento permitirá cubrir la mayor parte de la población y solucionar potenciales problemas de desabastecimiento de un fármaco. "Algunos resultados pueden permitir duplicar o cuadruplicar las opciones terapéuticas que hay actualmente", ha apuntado la investigadora del IRTA-CReSA, Júlia Vergara-Alert.

El consorcio evaluará la eficacia en células infectadas in vitro de medicamentos administrados individualmente o en combinación. Esta combinación dificulta la aparición de resistencias. Así, los investigadores analizarán fármacos que actúen contra el SARS-CoV-2 en una etapa temprana, evitando la entrada del virus en las células, y de otros que actúen una vez ya lo haya hecho.

En el primer grupo se encuentra la hidroxicloroquina, un fármaco contra la malaria que ya se está utilizando en el ensayo clínico liderado por Oriol Mitjà para prevenir la infección en los contactos de personas diagnosticadas con el nuevo coronavirus, así como en otros a nivel mundial. Los primeros experimentos confirman su eficacia in vitro. En el segundo grupo, los investigadores han confirmado la eficacia del remdesivir, diseñado inicialmente contra el Ébola.

Los experimentos han servido también para descartar algunos fármacos que habían sido propuestos como el tenofovir combinado con emtricitabina, los inhibidores de la proteasa de IVH darunavir, fosamprenavir, nelfinavir y saquinavir, la clorpromazina, un tratamiento para la esquizofrenia; y la amantadina, un medicamento utilizado contra la gripe A y el Parkinson.

La lista de fármacos a utilizar incluye también antiparasitarios y antibióticos. Algunos de ellos están disponibles en forma de genéricos, de manera que el coste económico de su administración sería reducido. Cada experimento se reproducirá tres veces y los resultados se reprimirán después de cada vez. Los fármacos que muestren una mayor eficacia se testarán en modelos animales en el IRTA-CReSA, que dispone de una Unidad de Alta Biocontención de nivel 3 de bioseguridad.