El secretario de Salut Pública del Departament de Salut, Joan Guix, lamenta las limitaciones que tiene su departamento con la gestión del coronavirus: "Nos aplicaron un 155 sanitario con el estado de alarma, nos dan mucho trabajo pero no nos dejan decidir nada". En tono irónico, ha admitido que lo único que les queda en el gobierno de la Generalitat es "tocar la puerta de Madrid y preguntar por su señoría". Con respecto al futuro más inmediato, avisa: "Estamos mejor que hace quince días, pero lejos de volver a la normalidad si es que alguna vez volvemos".

Guix también ha avisado de que la compra de test masivos no es la gran solución al problema del coronavirus: "Los test no son la panacea" en declaraciones a Rac1. Así, Guix argumenta que si una persona se hace la prueba y da negativo no quiere decir que al cabo de 48 horas no pueda haberse contagiado y por lo tanto prioriza, antes que los test, la concienciación de la persona: "Lo más importante es mantener las distancias y tomar todas las precauciones higiénicas".

¿Así pues, en qué grado de importancia sitúa Guix la realización de pruebas masivas para toda la población? Responde: "Las pruebas no son un paradigma, tenemos que analizarlo bien porque podemos tener positivos sin capacidad de infectar". Y remite los resultados a los estudios de población para segmentarla y clasificarla de acuerdo con los resultados que Guix reparte en tres cajas: aquellos que todavía no han sufrido la Covid-19, un segundo grupo que son los que actualmente se están tratando o curando y los recuperados. Es en este último sector donde asegura que más estudios sobre la evolución de la enfermedad se pueden llegar a extraer.

Hace días que oímos hablar de las medidas de precaución, pero algunas todavía no están detalladas ni se especifican de forma obligatoria, como el uso de las mascarillas. El secretario de Salut Pública apuesta por hacer un uso de obligado cumplimiento en el transporte público. Con respecto a las distancias, admite diferenciaciones: "El metro y medio en condiciones normales, y si es durante la práctica del deporte, donde las respiraciones son más profundas y por lo tanto los rayos emitidos por la boca son más fuertes, se recomienda mantener de dos a tres metros de separación".