Unos 60.000 andorranos pasaran, a partir del lunes y durante 10 días, por alguno de los 59 "Stop Labs", que funcionaran como el Centro Intermedio de Control y como un auto-servicio: se harán los test rápidos del coronavirus sin que los ciudadanos se bajen del coche. 

Se someteran a la prueba para determinar si son portadores de la Covid-19, si han pasado la enfermedad o si todavía no han tenido contacto con ella, según informan los organizadores.

Los "Stop Labs" se ubicarán en aparcamientos, principalmente, y estarán integrados por tres voluntarios y una mesa donde se extraerá la muestra, se analizarán anticuerpos y se procesarán los resultados.

Un voluntario con formación sanitaria se encargará de obtener la muestra, un segundo voluntario la procesará y el tercero introducirá el resultado a la base de datos.

ACTUA INNOVACIÓ

Según ha explicado el director de Actua Innovació (institución público-privada que busca fomentar la innovación en el país y que este pueda funcionar como un laboratorio), Marc Pons, desde este jueves hasta el domingo habrá pasado la prueba un millar de núcleos familiares: 2.500-3.000 personas.

Así, del jueves al domingo se está activando el operativo con voluntarios, y desde el lunes se hará el cribado a la población en general.

El cribado a la población es "un reto de país muy grande", una operativa sin precedentes en el país y que moviliza más recursos y personas que unas elecciones en Andorra.

Y el director del departamento de Protección Civil de Andorra, Cristian Pons, ha destacado que se hace por el bien común: "Todos de forma individual formamos parte de este proyecto".

Así, el cribado masivo permitirá obtener una "fotografía" de la situación epidemiológica del país y, al practicar un segundo test, se verá también cómo evoluciona.

Estos datos permitirán, a nivel de país, tomar decisiones en base a datos rigurosos, y además será "una contribución científica a nivel internacional", puesto que el estudio científico permitirá ir respondiendo preguntas que ahora no tienen respuesta.

El estudio parte de la premisa de que alrededor de un 10% de la población está afectada por la Covid-19, un dato que se refuerza con las pruebas realizadas ya al personal sanitario y a los voluntarios.

Pons ha asegurado que ya estaba previsto, por lo que ya se dispuso una bolsa de voluntarios en previsión de las bajas, con lo que "no está afectando excesivamente a la operativa".

Según el director de Actua Innovació, uno de los "primeros objetivos" del estudio científico era poder aislar a sanitarios y voluntarios que pudieran ser contagiosos sin saberlo.

PREPARADO PARA EL GRUESO DE LA POBLACIÓN

Desde el jueves hasta el domingo van pasando los voluntarios y sus familiares por los "Stop Labs" de Escaldes-Engordany y de Andorra la Vella; y por el de la sede central de Bomberos pasan los miembros de los cuerpos especiales y sus familias.

Estos sirven de "prueba piloto" para la población en general, además de sacar presión a los "Stop Labs" establecidos en cada una de las siete parroquias en que se divide el país; y sirve para revisar los procedimientos y a ver "pequeños ajustes", ha explicado el director de Protección Civil, Cristian Pons.

En este sentido, Cristian Pons ha explicado que ya está todo listo, el material ya está distribuido, hay dos coordinadores para cada zona para que puedan resolver las incidencias locales de manera inmediata, y los voluntarios ya han recibido la formación necesaria.

Mañana se activará un "centro de coordinación" que tendrá la misión de "resolver lo antes posible las incidencias que pueda a ver", y contará con un representante de Protección Civil, uno de bomberos, otro del Ministerio de Salud, de Actua Innovació y de la Cruz Roja.

Sólo falta abrir las puertas de todos los "Stop Labs" el lunes; la población acudirá al Stop Lab que le indique el ayuntamiento, según la parroquia en que esté inscrito, a la hora indicada y con la familia -núcleo de convivientes-, en vehículo y con la mascarilla puesta.

Una vez allí, un primer voluntario les identificará y les dará unas etiquetas que permitirán luego identificar las correspondientes muestras; el sanitario hará el pinchazo en el dedo para obtener las pocas gotas de sangre necesarias para hacer la prueba de anticuerpos.

Otro voluntario estará pendiente de los resultados y un tercero introducirá estos resultados al sistema informático; "hemos replicado el protocolo que se sigue en los laboratorios clínicos", ha asegurado Marc Pons.

El director de Actua Innovació ha expuesto que una de las preocupaciones del equipo que lidera el estudio científico era la de "buscar el equilibrio", no priorizar la salud por encima del derecho a la intimidad y a la protección de los datos personales.

Marc Pons ha insistido que no se puede rastrear una persona si no que los datos se trataran siempre de forma agregada, y se ha optado por hacerlo así a pesar de que "ha complicado mucho la logística".

El director de Protección Civil ha recordado que no se aceptará a nadie que no se haya inscrito previamente y tenga hora asignada, y ha pedido respetar las indicaciones.

Asimismo, y aunque ya esté todo preparado y estos días se vaya reajustando algunos flecos que hayan podido quedar por cerrar, habrá cosas que se tendrán que ir ajustando, por lo que los responsables del operativo recuerdan que son muchos recursos a coordinar, tanto humanos como materiales, y piden paciencia y comprensión a la población.

Cristian Pons ha afirmado que "es un trabajo de equipo" y ha puesto en relieve la predisposición de todas las partes para poner en marcha esta operativa, desde los comuns hasta las entidades privadas que colaboran.

ANDORRA SE CONVIERTE EN LABORATORIO

Hace tiempo que desde el Gobierno e instituciones como Actua refuerzan la idea que el tamaño de Andorra la hace ideal para ser un laboratorio donde probar innovaciones tecnológicas.

Aquí se enmarca la idea de Actua Innovació de realizar este estudio científico, y el Ministerio de Salud, junto al Servicio Andorrano de Asistencia Sanitaria, recogió el testigo viendo el interés científico-técnico que conlleva.

"Es el momento de creérnoslo", de que Andorra puede ser un buen Living Lab, explica Marc Pons, que apunta que el estudio, aparte de dar respuesta al momento sanitario, puede servir para el desarrollo futuro de una industria de biotecnología en el país o a generar el denominado turismo de salud.