La Organización Mundial de la Salud ha alertado de que los niños y adolescentes de todo el mundo no están realizando la actividad física que necesitarían para su edad. Así lo ha subrayado en un informe que ha dado la vuelta al mundo y que pone el foco en un verdadero problema de salud pública que está contribuyendo junto con la alimentación a la pandemia de obesidad infantil que se está produciendo en todos los países.

En concreto, según la OMS, más del 80 por ciento de los niños y adolescentes de entre 11 y 17 años no realizan el ejercicio físico necesario para estar en buena forma. Se trata de las primeras estimaciones de los niveles de actividad física de los adolescentes a nivel mundial y que refleja que es un problema que va más allá de la posición económica y cultural de los países. Y las cifras son aún más bajas en el caso de las niñas que en los niños.

Niños bici patinete

Las recomendaciones de la OMS dicen que para los niños y jóvenes de entre 5 y 17 años, la actividad física debe consistir en juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados, en el contexto de la familia, la escuela o las actividades comunitarias. Más concretamente, destacan que en este periodo de edad se debe dedicar como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa. Y si se supera esta cifra, el beneficio será aún mayor para la salud. La actividad física diaria debería ser, en su mayor parte, aeróbica. Convendría incorporar, como mínimo tres veces por semana, actividades vigorosas que refuercen, en particular, los músculos y huesos.

Los siguientes son cinco ejercicios que se pueden realizar de forma cómoda en familia y que les pueden ayudar a mejorar su forma física.

El patinaje

Con unos patines y una pista se puede hacer ejercicio y lograr muchos beneficios. Esta práctica ayuda a fortalecer las piernas y mejora el tono muscular. Además ayuda a tener un mejor equilibrio y destreza, aumenta la resistencia física y puede suponer una actividad de mucha diversión para un niño y adolescente.

Senderismo

Los fines de semana son perfectos para hacer una escapadita al campo y realizar algún tipo de ruta. Es una actividad perfecta para desarrollar el aparato locomotor (huesos, músculos y articulaciones), mejorar la condición física, mantener una buena actividad pulmonar y, además, favorecer el contacto con la naturaleza.

Familia montaña

Ciclismo

Sin duda, si se le pregunta a un niño, ir en bicicleta en familia puede ser una de sus actividades preferidas. Es apto para todas las edades, permite desplazarse a más distancia, mejora el tono muscular, la salud cardiovascular y el equilibrio.

Bailar

El baile tiene incontables beneficios para la salud. Ayuda a quemar calorías de forma divertida, desarrolla su sentido del ritmo, aumenta el tono muscular, es desestresante… Las familias se pueden apuntar a clases de baile o simplemente, hacerlo en el salón de su casa.

Escalada

Puede parecer un deporte extremo o complicado, pero lo cierto es que en la mayoría de las ciudades existen diferentes rocódromos para iniciarse en esta práctica que resulta muy divertida para los niños y adolescentes. Además, mejora la concentración, la percepción, los músculos de las extremidades y la coordinación.