Se trata de un caso excepcional para la ciencia, una mujer española con menos de 40 años ha llegado a desarrollar 12 tumores, al menos 5 de ellos malignos y cada uno de un tipo diferente en diferentes partes del organismo. Se trata de una rara mutación genética que la predispone al cáncer, pero al mismo tiempo, sus características únicas hacen que responda mejor al tratamiento. El caso abre "un camino para detectar células con potencial tumoral con mucha antelación a las pruebas clínicas y al diagnóstico por imagen", según ha valorado el jefe del grupo de División Celular y Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Marcos Malumbres.

El estudio publicado este miércoles en la revista Science Advances detalla que la mujer sufrió su primer cáncer siendo casi un bebé, y el siguiente al cabo de pocos años otro. "No entendemos todavía cómo pudo desarrollarse durante su etapa embrionaria, ni como ha podido superar todas estas patologías", ha señalado Malumbres. Según lo que explican los investigadores, hoy día hace una vida "prácticamente normal", aunque según los antecedentes no tendría que haber nacido. El estudio ha sido coordinado por los investigadores Sandra Rodríguez-Perales, ninguno de la Unidad Citogenético del CNIO; Marcos Malumbres, jefe del grupo de División Celular y Cáncer del CNIO; y Miguel Urioste, jefe de la Unidad Clínica de Cáncer Familiar del CNIO hasta enero de este año.

Mutación del gen MAD1L1

A través de un comunicado, el CNIO ha detallado que la primera vez que la mujer fue a la Unidad Clínica de Cáncer Familiar del CNIO le tomaron "una muestra de sangre para secuenciar los genes más a menudo implicados en cáncer hereditario, pero no se detectó en ellos ninguna alteración". Los investigadores analizaron entonces todo su genoma, y fue entonces cuando encontraron mutaciones en un gen, denominado MAD1L1. Se trata de un gen "esencial en el proceso de la división y la proliferación celular", según CNIO. Los investigadores analizaron el efecto de las mutaciones detectadas y concluyeron que provocan alteraciones en el número de cromosomas de las células --todas las células del cuerpo humano tienen 23 pares de cromosomas-.

Las pocas referencias científicas que existían sobre estas mutaciones en este gen tenían el origen en animales y de estudios con ratones. En estos modelos animales se ha observado que cuando hay mutaciones en las dos copias de este gen --procedente cada una de ellas de un progenitor--, el embrión muere. Para sorpresa de los científicos, paciente de este caso tiene las dos copias mutadas y ha sobrevivido, llevando una vida tan normal como le permite su delicada salud. Malumbre ha apuntado que no hay precedentes de un caso así. Según el coautor del trabajo Miguel Urioste, que ha liderado la Unidad Clínica de Cáncer Familiar del CNIO hasta su jubilación en enero de este año, "académicamente no se puede hablar de un síndrome nuevo para tratarse de la descripción de un único caso, pero biológicamente lo es". Tal como relatan los expertos, se conocen otros nada de mutaciones que alteran el número de cromosomas; sin embargo, "este caso es diferente por la agresividad, por el porcentaje de aberraciones que produce y por la extrema susceptibilidad a sufrir un alto número de tumores diferentes", ha aclarado.

Nuevas terapias futuras

Otro hecho sorprendente es que los cinco cánceres agresivos que ha sufrido la mujer desaparecieron con relativa facilidad. La hipótesis del equipo de científicos es que "la producción constante de células con alteraciones ha generado en el paciente una respuesta defensiva crónica contra estas células, y eso ayuda al hecho a que los tumores desaparezcan. Pensamos que eso puede ser útil para otros pacientes: potenciando a su respuesta inmune les ayudaríamos a frenar el desarrollo tumoral", explica Malumbres.

El descubrimiento que el sistema inmunitario es capaz de desvincular una respuesta defensiva contra las células con un número erróneo de cromosomas es, según este investigador del CNIO, "uno de los aspectos más importantes de este estudio, que puede abrir nuevas opciones terapéuticas en el futuro". El 70% de los tumores humanos tienen células con un número de cromosomas anómalo. Con el fin de estudiar en profundidad a la paciente y sus familiares, los científicos utilizaron la tecnología de análisis de células únicas, que aporta una cantidad de información impensable hace solo unos años. El análisis de células únicas reveló, entre otras anomalías, que en la muestra de sangre había varios centenares de linfocitos cromosómicamente idénticos, procedentes, por lo tanto, de una única célula en rápida proliferación.