Los rastreadores de coronavirus pasarán a ser gestionados directamente por el Departament de Salut y Ferrovial dejará de tener la gestión. Este cambio no es bien visto por una de las voces más destacadas en el ámbito sanitario catalán, la jefa de Medicina Preventiva y de Epidemiología del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Magda Campins. El motivo no se basa al discutir la valía de los trabajadores o su efectividad entre sistemas sino el momento en que se ha decidido hacer este traslado de competencias.

En una entrevista a Aquí Cuní, Campins afirma: "Estoy preocupada, hemos rescindido un contrato y no tenemos por otra parte preparado el otro. Si ahora cerramos y no tenemos la capacidad de hacer rastreo y que todo el mundo cumpla las cuarentenas y asentar todos los contactos, volveremos otra vez al cierre quince días pero después haremos la misma vida que antes. Será una subida y bajada como todas las curvas epidémicas hasta que tengamos un alto porcentaje de población vacunada".

Así pues, inmersos en una previa tercera ola anunciada por todo el mundo, este es un momento donde Campins no quiere correr riesgos: "Las cosas se tienen que hacer en momentos que no tengamos la situación de ahora. En una situación como el verano donde epidemiológicamente era mejor perfecto. El cambio de sistema en medio de una tercera ola me da miedo. En cambio, si lo tuviéramos controlado no".

Donde pone más el interrogante es en cómo se procesarán los datos a partir de ahora: "El número de rastreadores suficientes está. Lo que no tengo claro es que el sistema de traspaso de los datos sea ágil, tengo miedo pero no depende de los profesionales que trabajemos". A pesar de todo, considera que eso tiene que ir en paralelo a la vacuna que sí no puede esperar y recuerda que "habrá grupos que no se podrán vacunar porque tienen la enfermedad o están en contacto y por lo tanto pendientes de que se les desarrolle la malatia".

Ferrovial trabajará hasta el 31 de enero

De entrada, Ferrovial seguirá haciendo las tareas programadas hasta el 31 de enero. La consellera de Salut, Alba Vergés, considera que con este cambio se seguirán "fortaleciendo" los objetivos de control de la pandemia con un sistema que ha sido nuevo y se ha creado desde cero por el Departamento de Salud. Las nuevas ampliaciones prevén incorporar de 450 a 750 personas nuevas en los call center, una cifra que cambiará dependiendo de los datos y los positivos.

La inversión inicial prevista es de 19 millones de euros y será Salut quien contratará directamente al personal. Hay que recordar que el contrato con Ferrovial se cerró por 17,6 millones de euros, sin concurso público por amparo del estado de alarma. El contrato constaba de una parte fija, de 9 millones de euros en total, y otra variable, que se calcula en 8,6 millones