La presidenta del Comité Científico Asesor por la covid, Magda Campins, ha defendido que todavía no es momento de retirar la mascarilla en el interior de las escuelas. "Dentro del aula no", ha dicho tajantemente Campins en declaraciones en Catalunya Ràdio. Lo ha justificado asegurando que el número de casos es todavía muy elevado y por eso ha dicho que hay que esperar a que mejore la situación. De cara al verano o final de curso, "quizás sí", ha apuntado. En el resto de interiores ha declarado que "rotundamente" no se puede plantear la retirada. En cambio, sí ve favorable hacerlo en exteriores. Tampoco ve con buenos ojos reducir más las cuarentenas y pide estar atentos a los efectos que pueda tener la apertura del ocio nocturno este viernes.

La jefa del servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Vall d'Hebron ha valorado que la fase actual de la pandemia es de "optimismo", aunque ha insistido en que se tiene que ser prudente porque esta no ha acabado. Ha expresado la sorpresa por la bajada tan rápida de casos pero ha alertado que esta se podría ralentizar y aparecer "obstáculos" en el camino. Con todo, ha manifestado que si en primavera la situación es buena, con menos de 50 casos por cada 100.000 habitantes, será el momento de dejar de contagios uno a uno y establecer un sistema centinela.

La ómicron sigilosa

Hoy por hoy ha dicho que no hay preocupación por la conocida como ómicron sigilosa, aunque ha afirmado que si se extendiera en Catalunya podría comportar un estancamiento o incluso un repunte. A pesar de todo, ha afirmado que el comportamiento parece que sigue siendo leve mayoritariamente. Con respecto a una cuarta dosis de la vacuna, Campins lo ha descartado para la población en general pero ha apuntado que podría tener sentido para las personas inmunodeprimidas y las más vulnerables. Son estas las que, a pesar de tener la tercera dosis, siguen llegando a las UCI. De cara al futuro de la vacunación, ha valorado que la estrategia sería tener vacunas fabricadas ya contra las actuales variantes.

Para Campins ahora mismo es "inviable" acortar las cuarentenas a cinco días ya que sólo lo vería prudente siguiendo una estrategia de testatje al quinto día pero ha recordado que los tests no son gratuitos para la ciudadanía. Con respecto al ocio nocturno, reconoce que es el sector que más ha pagado económicamente los efectos de la pandemia y por eso acepta que se tenga que reabrir. A pesar de todo ha pedido "mucha vigilancia" ya que cree que todas las medidas que se recomiendan, como la mascarilla, acaban quedando en la teoría. Según su opinión sí que se tendrían que reducir los aforos. Sobre la flexibilización de las medidas, cree que es el momento de hacerlo en los centros hospitalarios y ha explicado que, de hecho, ya se está haciendo en muchos de ellos.