Nueva campaña contra el suicidio. La Conselleria de Salud ha empezado a instalar vinilos en diferentes puntos de Catalunya con mensajes para concienciar y prevenir esta lacra. Se trata de una acción con círculos negros enganchados en algunos espacios de la vía pública para simbolizar el agujero negro o pozo en el cual se pueden encontrar personas con conductas suicidas. Los círculos, en espacios como la plaza Universitat de Barcelona y ubicados en un total de 90 municipios (que incluyen las cuatro capitales de provincia), contienen un mensaje que anima a pedir ayuda si se conoce alguien que está "a punto de caer" en "el pozo del suicidio".
El conseller de Salud, Manel Balcells, ha inaugurado el vinilo ubicado en la céntrica plaza barcelonesa, que ha reunido diversos curiosos en torno al nuevo elemento que durante unas semanas será protagonista. La campaña, según ha explicado, va orientada principalmente al entorno de la víctima, y pedida a familiares y amigos que llamen al 061 para que pueda recibir la asistencia necesaria (tanto de atención telefónica como presencial a través del equipo de emergencia). Hoy en día, ya se producen unas 40 o 50 llamadas diarias, una cifra que quiere evitarse que crezca, ya que la misma atención telefónica a menudo detiene la consumación del suicidio. Solo en menos del 20% de casos se tiene que enviar un cuerpo especializado para evitarlo.
Las cifras y el nuevo segmento poblacional de riesgo
En el 2022, en Catalunya se quitaron la vida un total de 607 personas, una cifra que ya fue un 5% superior respecto del año anterior. Para 2023, todavía no hay datos definitivos. Eso sí, según los datos provisionales del Código Riesgo Suicidio, los episodios de ideación suicida han crecido un 16% en mayores de 18 años en comparación con el año anterior.
Durante los últimos años, la lupa había sido puesta especialmente sobre el segmento de la población más joven, y concretamente en las chicas de entre 15 y 24 años, ya que se había producido un crecimiento exponencial de casos entre este colectivo después de la pandemia. Ahora bien, los datos provisionales para 2023 indican que la situación se ha "estabilizado" y, a pesar de ser una preponderancia alta, no sigue creciendo. La atención se está fijando ahora sobre un nuevo segmento poblacional: los hombres de más de 50 años. Sobre esta gente, ha habido un incremento notable y "gran frecuencia" de tentativa de suicidios. Según los datos, ahora se está a unos niveles similares a los que se vivieron en 2013, en aquel momento impulsada por la crisis económica.