Vivimos en entornos especialmente ruidosos, más que en otras épocas de la historia de la humanidad. La vida en ciudades, los dispositivos electrónicos y la cantidad de estímulos que recibimos a lo largo del día llenan nuestro día a día de ruido, así que tenemos un déficit de silencio que perjudica nuestra salud. De hecho, reducir el ruido ofrece muchos beneficios para el cuerpo, la mente y el espíritu.

Existen multitud de trabajos que lo confirman. Por ejemplo, este estudio de la Universidad de Pavía concluye que un periodo de silencio de 2 minutos después de escuchar música reduce significativamente la frecuencia cardíaca y la presión arterial de los sujetos. Incluso en comparación con la música lenta y relajante, el silencio es mejor.

También puede mejorar la concentración y el enfoque. La quietud auditiva nos ayuda a concentrarnos, porque liberado del estímulo externo del ruido, nuestro cerebro puede concentrarse mejor en la tarea que tiene entre manos. En este estudio llevado a cabo este año, se demostró que las personas que trabajan en silencio experimentan la menor carga cognitiva y los niveles más bajos de estrés.

El silencio puede calmar los pensamientos acelerados, un sello distintivo de la ansiedad. En última instancia, la quietud mental nos ayuda a centrarnos en la atención plena, que ha demostrado tener beneficios para la ansiedad.

Otro de los beneficios es que puede estimular el crecimiento del cerebro. Silenciar la mente puede conducir a un cerebro más sano. En esta investigación llevada a cabo en Alemania, se demostró que dos horas de silencio estimularon el crecimiento de nuevas células en el hipocampo en ratones, la región del cerebro relacionada con la memoria y la emoción.

En el sofá

También permite reducir el cortisol. Todos hemos experimentado una sensación de inquietud en determinados ambientes muy ruidosos. Este fenómeno mental tiene una base fisiológica. Las personas que realizan su tarea con ruido de fondo tienen niveles más altos de cortisol, la hormona del estrés.

El silencio también estimula la creatividad. De hecho, los estudios han descubierto que los períodos de inactividad aumentan la productividad y mejoran la resolución de problemas. Mejora el insomnio, porque la mayoría de las personas necesitamos un ambiente tranquilo para dormir. De hecho, el estrés del ruido externo puede interrumpir el descanso nocturno en la misma medida que un trastorno del sueño.

Estos son algunos consejos para encontrar momentos de silencio durante el día:

>Ir en silencio en el coche. Lo normal es encender la radio y escuchar música, pero puede ser un buen momento para encontrar quietud, siempre que no sea en un atasco en medio de la ciudad.

>Evitar el ruido por la mañana. Si se busca silencio, es aconsejable empezar el día pronto e introducir algunos cambios pequeños, como no poner la radio, ni utilizar auriculares, apagando el ruido de fondo.

>Pensar en qué tareas no es necesario el ruido. Bien sea la preparación de una comida, o la plancha o la limpieza, determinados trabajos. Siempre se pueden buscar momentos que solemos acompañar de música o podcasts y optar por el silencio.