El Hospital Universitari de Bellvitge acaba de implantar un corazón artificial total por primera vez. Se trata de una técnica compleja y de una intervención excepcional que ha permitido atender a un paciente con fallo de los dos ventrículos del corazón e hipertensión pulmonar, una condición que no permite optar por el trasplante.

El objetivo de la intervención es que el dispositivo artificial sustituya la función de los dos ventrículos, y permita normalizar la tensión arterial pulmonar del paciente de manera que, de aquí unos meses, pueda someterse a un trasplante cardiaco definitivo.

La implantación de este corazón artificial ha permitido pues, mejorar un pronóstico que, de no optar a la técnica, es ''nefasto'' en palabras del cirujano del centro hospitalario Daniel Ortiz.