El mieloma múltiple es un cáncer de la sangre, el segundo más frecuente después de la leucemia. Supone el 1% de todos los tumores y el 10% de los hematológicos y según la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, cada año se detectan en el Estado entre 2.000 y 3.000 nuevos pacientes de mieloma múltiple. Su origen se encuentra en la médula ósea y se aparece debido a un crecimiento anormal de las células plasmáticas, cuya función es producir anticuerpos como parte del sistema inmunológico de nuestro organismo.

Uno de los problemas a la hora de prescribir un tratamiento es la complejidad de la enfermedad, sobre la que todavía existe un gran desconocimiento, por lo que cualquier avance científico es siempre una ventana de esperanza para los enfermos.

Mieloma múltiple

Un nuevo estudio internacional en el que participan el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) y la Clínica Universidad de Navarra entre otras instituciones han logrado descifrar por primera vez el epigenoma completo del mieloma múltiple. Gracias a este descubrimiento, se ha podido identificar un rasgo molecular común en las personas que desarrollan la enfermedad, que tiene que ver con el origen y el desarrollo de la misma.

La investigación, que ha tenido un importante impacto, ha sido publicada en la revista Genome Research. El objetivo es, a partir de los resultados, comenzar a experimentar con medicamentos que estén dirigidos a tratar estas alteraciones epigenéticas, sobre todo en aquellas personas que sufren las variantes más agresivas.

Según Iñaki Martín-Subero, investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (CIBERONC), del ICREA y líder del Grupo de Epigenómica del IDIBAPS, “el epigenoma –cuyo significado literal es por encima del genoma– conforma las reacciones celulares que cambian las funciones de los genes, sin formar parte del ADN. Estos cambios se pueden transmitir de una célula a otra y entre generaciones. La epigenética es el campo de estudio de estos cambios hereditarios”.

“Durante varios años hemos trabajado en estrecha colaboración para lograr descifrar el epigenoma completo del mieloma múltiple. Para conseguirlo, hemos combinado novedosos métodos de análisis molecular con los últimos conocimientos científicos de la enfermedad”, afirman Raquel  Ordóñez y Marta Kulis, primeras firmantes del artículo e investigadoras del Programa de Mieloma Múltiple del Cima Universidad de Navarra y del Grupo de Epigenómica del  IDIBAPS, respectivamente.

Vista microscópica de la sangre

Con este enfoque se examinaron las células plasmáticas malignas y se demostró que, en comparación con las sanas, mostraban una activación aberrante de la cromatina (sustancia que conforma el núcleo celular compuesta por ADN y proteínas), lo que impide la correcta expresión de los genes, dando lugar al origen y desarrollo de la enfermedad.