El conseller de Salut, Josep Maria Argimon, ha defendido que se adelantaran 35 millones de euros que la Generalitat hizo a la empresa Basic Devices SL. Se trataba, entonces, de un contrato de emergencia por el aprovisionamiento de material sanitario realizado el 20 de marzo del 2020 por parte del Instituto Català de la Salut (ICS) que ya tenía la etiqueta de "operación de riesgo".

"Era necesario asumirlo porque no nos podíamos quedar sin elementos de protección fundamentales para nuestros profesionales", ha reiterado este jueves en una comisión de salud en el Parlament. En este contexto, ha puesto énfasis en la situación de excepcionalidad derivado de la primera ola de la pandemia.

Faltaba material sanitario

El conseller ha reivindicado que la Oficina Antifrau de Catalunya, que describe el adelanto como un acto de temeridad, no ha encontrado ningún elemento delictivo ni de corrupción, un informe que según ha destacado el conseller también ha fiscalizado la Sindicatura de Comptes.

"No nos equivoquemos", ha remarcado el titular de Salut, que ha insistido textualmente en que en una situación de máxima escasez de material sanitario y de más presión asistencial la compra sirvió para proteger a los profesionales sanitarios del sistema de salud catalán. El conseller ha puesto de manifiesto que "siempre es más fácil y cómodo no asumir ningún riesgo" pero que, en el contexto de primera ola, tenían que hacer esta compra de material y ha recordado que el informe se encuentra en proceso de presentación de alegaciones.

¿Qué han dicho los grupos?

Después de una primera intervención del conseller, ha llegado el turno de los grupos. En este contexto, para la diputada socialista Assumpta Escarp la palabra temeridad que ha utilizado Antifraude "da miedo y genera desconfianza", por lo cual ha reivindicado la importancia de ofrecer el máximo de información desde las administraciones públicas. En esta misma línea se ha manifestado el diputado de ECP David Cid, que ha aclarado que la situación los primeros meses fue muy compleja, pero igualmente ha instado Argimon a analizar qué se hizo bien y qué se hizo mal para que no vuelva a suceder.

Por otra parte, la diputada de la CUP Eulàlia Reguant ha apostado para "generar mecanismos en clave de producción local" para evitar situaciones de falta de material sanitario como la primera ola, en que considera que la sanidad privada salió beneficiada.

El diputado de Junts Jordi Fàbrega ha defendido que "esta operación salvó vidas", una idea que ha ratificado el diputado de ERC Juli Fernàndez, que ha argumentado que la temeridad hubiera sido no hacer nada ante la falta de material.

Finalmente, la diputada de Cs Anna Grau ha acusado Argimon de hacer "un Ayuso" en referencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la diputada de Vox Maria Elisa García ha lamentado textualmente la poca credibilidad del departamento.

 

Imagen principal: el conseller de Salut, Josep Maria Argimon / ACN