El sándwich tiene una historia curiosa. Según ha quedado registrado, aunque existen algunas variantes, esta comida proviene del siglo XVIII y debe su nombre a un aristócrata inglés, John Montagu, IV conde de Sandwich que era un jugador de cartas empedernido, que un día que pasó 24 horas seguidas en una mesa de juego decidió pedir un filete de carne entre dos panes para poder comer sin tener que soltar las cartas.
Tanto le gustó la idea que cada noche pedía que se lo hicieran y así no ensuciarse las manos mientras jugaba. Cierto o no, la verdad es que este tipo de alimento ha triunfado sobremanera, hasta el punto de que es uno de los recursos más habituales para una merienda, una comida rápida, un tentempié o simplemente para disfrutar de sus exquisitas variantes.
Aunque asociado injustamente a la comida poco saludable, se pueden realizar recetas de sándwich muy recomendables que pueden suponer un alimento nutritivo y muy adecuado para el organismo. Estas son algunas ideas para disfrutar de este histórico producto de una manera sana.
Vegetal con pan de trigo integral
Un clásico. Se puede hacer con lechuga, atún, huevo duro, tomate y un poco de mayonesa. Aporta proteínas, grasas omega 3, vitamina C y licopeno, un carotenoide con efectos antioxidantes y antiinflamatorios, aconsejable para prevenir enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
Pavo, queso y manzana con pan de centeno
Con dos lonchas de pavo, una manzana y un poco de queso se puede hacer un sándwich delicioso y saludable. Se pueden poner las piezas enteras o pasarlas por una batidora ligeramente y mezclarlas con un poco de mayonesa o mantequilla. Aporta vitaminas del grupo B, vitamina C, potasio, fósforo, ácido málico, calcio, magnesio y hierro.
Pollo al pesto y pan con semillas de amapola
Con una pechuga de pollo, dos o tres cucharadas de yogur griego y salsa pesto, la receta es espectacular. Si quieres hacer la salsa pesto casera puedes incluir estos ingredientes: un diente de ajo, aceite de oliva virgen extra, queso parmesano, leche de oveja, albahaca fresca, piñones, sal y agua. Mezclar los ingredientes y hacer una pasta. Este sándwich aporta proteínas, magnesio, zinc, antioxidantes, grasas saludables omega 3 y 6, calcio y vitamina E, entre otros nutrientes.
Aguacate, pepino, tomate y veganesa con pan de espelta
Para los veganos, esta receta es un aperitivo muy completo y nutritivo. Las grasas saludables del aguacate –un alimento con múltiples propiedades–, se unen con las vitaminas del grupo B, el ácido fólico, hierro, magnesio, fósforo, potasio y zinc del pepino y el licopeno del tomate. La mayonesa vegana se elabora con leche de soja, aceite de girasol, vinagre de manzana y sal.