La prestigiosa revista médica The Lancet asegura, en un estudio llevado a cabo por investigadores africanos y europeos, que las altas temperaturas no frenarán la expansión del coronavirus. Desde el momento en que el brote empezó en la provincia de Hubei, en China, se ha especulado mucho sobre si las temperaturas cálidas retrasarían la propagación de la Covid-19; los expertos indican que no hay una base de pruebas fuerte para hacer esta afirmación.

El texto subraya que la hipótesis de las altas temperaturas "ha llevado a algunos países europeos a implementar políticas iniciales en base a que las tasas de transmisión disminuirán durante los meses de verano y la creencia de que los países africanos afrontarán epidemias más pequeñas que los europeos".

El hecho de que África tenga unas cifras de infectados más bajas que las de Europa, explica el artículo de The Lancet, se debe al hecho de que el virus ha llegado más tarde, probablemente por el menor número de vuelos internacionales.

Joan Vives-Tomàs, uno de los autores del análisis, afirma que han comprobado que Burkina Faso y Senegal siguen el mismo patrón que España".