La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) ha alertado este martes de los riesgos para la salud pública asociado a la presencia de nitrosaminas en los alimentos. El EFSA ha publicado una evaluación sobre el riesgo de esta sustancia química que se encuentra en productos del tabaco, pero también en carne, cacao o cerveza. La autoridad alimentaria ha concluido que el nivel de exposición a las nitrosaminas en los alimentos "plantea un problema de salud para todos los grupos de edad de la población de la Unión Europea (UE)".

En concreto, el organismo europeo ha advertido que diez nitrosaminas presentes en algunos alimentos son carcinógenas y genotóxicas. Es decir, pueden causar cáncer y también dañar el ADN, según las conclusiones del informe, difundidas en una nota de prensa. Esta advertencia del EFSA se basa en estudios de animales, donde los científicos constataron que la incidencia de tumores hepáticos en roedores es el efecto más nocivo para la salud. Ante eso, el EFSA decidió plantear "el peor escenario posible" y asumió que todas las nitrosaminas presentes en los alimentos tenían el mismo potencial para causar cáncer en las personas que la nitrosamina más perjudicial, "aunque eso es improbable", según el comunicado.

Ahora, la Agencia Europea para la Seguridad Alimentaria informará a la Comisión Europea de la alerta por la presencia de este componente cancerígeno que se encuentra en algunos alimentos, y esta tendrá que debatir con las autoridades de los diferentes países qué medidas de gestión son necesarias para evitar estos riesgos.

¿Qué alimentos contienen nitrosaminas?

Este componente cancerígeno se ha detectado en diferentes alimentos de consumo humano. En concreto, el EFSA ha señalado productos cárnicos curados, pescado procesado, cacao, cerveza y otras bebidas alcohólicas. De entre todos, la carne y sus derivados son los que más contribuyen a la exposición de nitrosaminas. Aparte, también pueden estar presentes en otros alimentos, como hortalizas procesadas, cereales, leche y productos lácteos, o alimentos fermentados. Según ha expuesto el EFSA, en la actualidad no se conoce si hay presencia de nitrosaminas en otras categorías de alimentos. Es por eso que han recomendado una dieta con más variedad, que pueda ayudar a reducir la ingesta de estas sustancias.

Por su parte, el centro de investigación valenciano Ainia ha señalado a la agencia EFE que la preocupación por estos componentes químicos no es nueva. Desde hace tiempo, la Unión Europea ya regula y limita la presencia de nitrosaminas en artículos como cosméticos, juguetes, tetillas o chupetes. Con respecto al ámbito alimentario, han explicado que hay investigaciones sobre la relación con el uso de nitratos y nitritos en la elaboración de productos cárnicos cuidados, y que, ante los informes del EFSA, es posible que se tenga que revisar la legislación.