Las aguas mineromedicinales se crean cuando la lluvia penetra a través de las grietas de la tierra, permanecen en manantiales subterráneos y se calientan gracias al magma. Depende de donde estén, tienen presencia de unos u otros minerales, que serán los que aporten los beneficios para la salud y los diferentes usos terapéuticos. 

Se trata de un recurso del que se viene haciendo uso desde hace miles de años gracias a sus propiedades beneficiosas para la salud. El pueblo romano construyó termas a lo largo de todo su imperio, y los árabes también fueron muy activos en su uso. Lo cierto es que su utilidad ha sido demostrada ampliamente mediante diferentes investigaciones científicas que han demostrado las propiedades beneficiosas de esta aguas, que se utilizan para múltiples patologías, entre ellas, las enfermedades del sistema nervioso o neurológicas.

Tal y como describe la Sociedad Española de Neurología, la patología neurológica comprende el conjunto de enfermedades que afectan al sistema nervioso central (el cerebro y la medula espinal) y el sistema nervioso periférico (los músculos y los nervios). Las enfermedades más frecuentes y conocidas por la población son la demencia (la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular y otras), el ictus (el infarto y la hemorragia cerebral), la epilepsia, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple, la migraña y los traumatismos craneoencefálicos. También forman parte de este grupo otras enfermedades degenerativas y neuromusculares (la esclerosis lateral amiotrófica, las distrofias musculares, las distonias, las neuropatías, las miopatías, etc.) aunque son menos habituales.

Termas Pallarés

Se trata de un conjunto de enfermedades muy frecuentes que afectan tanto a las personas jóvenes como, y de forma muy especial, a las de edad avanzada. Además, pueden llegar a mermar de forma muy grave muchas de nuestras capacidades (el movimiento, la memoria y el pensamiento, el lenguaje, etc.) por lo que sus consecuencias llegan a impedir a muchos de los enfermos realizar incluso las actividades más básicas de la vida diaria: ocasionan muy frecuentemente discapacidad y dependencia.

Entre estas enfermedades también se incluye la fibromialgia, porque produce un aumento de la excitabilidad de las células del sistema nervioso.

Existen diferentes tipos de aguas mineromedicinales, según el mineral que se encuentre presente. Las que son ricas en sodio, calcio y fosfatos ayudan a reactivar los receptores colinérgicos y nicotínicos, facilitando con ello las transmisión del impulso nervioso y mejorando varias patologías degenerativas del mismo.

Tal y como se recoge en este estudio que se centra especialmente en la fibromialgia, el uso de las aguas termales tiene efectos beneficiosos sobre el sistema nervioso central y confirma su uso como tratamiento complementario, siempre guiado por un especialista.