Los tumores cerebrales son el cáncer más frecuente en los niños hasta los catorce años y, desgraciadamente, la principal causa de muerte por cáncer a dicha edad.  En adultos constituyen el 2% de todos los cánceres, lo que supone una incidencia similar al cáncer de piel y al de vejiga urinaria. Esto se traduce en que de los 280.000 cánceres que se estima que se diagnosticarán en un año en España, 4.000 serán tumores primarios cerebrales. Por eso, te explicamos cuáles son los síntomas de un tumor cerebral, qué tipos existen, los diferentes diagnósticos y la investigación que se está realizando al respecto. 

Las señales de alerta de los tumores cerebrales 

Según explica la doctora Carme Balaña Quintero, directora médica asistencial del Instituto Oncológico de Barcelona, en un principio los síntomas son variables, ya que dependen de la localización del tumor, pero normalmente incluyen cefalea, convulsiones o alteraciones motoras (rigidez en una parte del cuerpo). Asimismo, los pacientes pueden presentar dificultad para pensar y/o hablar, alteraciones del lenguaje, pérdida de equilibrio, problemas visuales, pérdida de memoria, desorientación, pérdida de equilibrio y cuadros psiquiátricos como ansiedad y depresión. 

Por el momento, se desconocen las causas que provocan el tumor cerebral, por lo que no pueden recomendarse medidas preventivas. Asimismo, dada su escasa frecuencia, no es posible instaurar procesos de diagnóstico precoz.

“Los tumores cerebrales incluyen una variedad de enfermedades que van desde los tumores relativamente benignos como el meningioma (el tumor benigno más frecuente en el adulto) a los tumores más agresivos que conocemos como el glioblastoma (el tumor maligno cerebral más frecuente en el adulto). Sin embargo, y a pesar de su aparente benignidad, su localización en el cerebro (o en la médula espinal en ocasiones), dificulta en todos ellos la posibilidad de tratamiento, dado que el cerebro está superprotegido por estructuras anatómicas para impedir la lesión de las fibras neurológicas que dirigen todas las funciones del ser humano”, afirma la doctora.

El diagnóstico 

Para diagnosticar este tipo de tumores se realiza un TAC, que suele ser la primera maniobra urgente. Posteriormente, se hace una resonancia magnética, que es la exploración principal para planear el tratamiento posterior y el seguimiento del paciente.

“En estos casos, la cirugía es indispensable para descomprimir el cerebro y extraer al máximo el tumor y para obtener tejido tumoral para el análisis y estudio, y para ello, es imprescindible un equipo experimentado y tecnología avanzada. En el análisis del tejido extraído es fundamental alcanzar un diagnóstico correcto por un patólogo experimentado que necesita el soporte de pruebas de biología molecular. Solo de esta manera se podrá elegir el mejor tratamiento que puede ser en cada caso diferente: desde controles sin tratamiento postoperatorio activo, a irradiación exclusiva, quimioterapia exclusiva o combinación de los diversos tratamientos”, asegura Balaña.

Además, la doctora destaca que es importante el soporte de neurología para el control de los síntomas, así como un buen soporte de psicología, enfermería especializada y servicios sociales, ya que estos tipos de tumores pueden llegar a ser devastadores no solo para el paciente, sino también para sus familias y cuidadores.

La investigación de tumores cerebrales

Por lo que respeta a la investigación de este tipo de tumores, la directora médica asistencial del Instituto Oncológico de Barcelona, explica que, a pesar de que se han centrado muchos esfuerzos en nuevos e intensos estudios,  ha sido poco productiva en los últimos años, en cuanto a la identificación de nuevos tratamientos eficaces. Sin embargo, tras la incorporación de la biología molecular y el estudio de las alteraciones de los genes, se ha evolucionado en el conocimiento de la enfermedad, en como se comportará y cuál es el tratamiento adecuado. Asimismo, se han identificado alteraciones en los genes para las que se pueden indicar nuevos tratamientos.

“El mejor método para tratar un tumor cerebral es en el contexto de un grupo multidisciplinar que incorpore radiólogos, neurocirujanos, patólogos, oncólogos radioterápicos y médicos, neurólogos y médicos de medicina nuclear. Así como un buen tratamiento de soporte de enfermería, psicología y servicios sociales", apunta Balaña. En este contexto, el centro médico Teknon inauguró este año el Comité de Neuro-oncología y Metástasis, abierto a todos los equipos neuroquirúrgicos que son los receptores de los pacientes, pues inician el proceso de diagnóstico tratamiento.