España es el segundo país europeo con más población dispuesta a ponerse una dosis de refuerzo o una tercera dosis de la vacuna contra la covid-19 si fuera necesario. Según revela una encuesta de Ipsos y el Foro Económico Mundial, este porcentaje de ciudadanos españoles que verían con buenos ojos inocularse otra dosis es del 73%.

El Estado español sólo figura por detrás del Reino Unido (82%), pero está por delante de países como Alemania y Francia, que tienen un porcentaje del 70% de ciudadanos que también afirman que se pondrían una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus siempre que las estrategias de vacunación de estos territorios lo contemplaran.

El tramo más partidario de la tercera dosis, el de 55 a 74 años

Por segmentación de edades, en España la tendencia es bastante homogénea, pero predomina el grupo de población que va de los 55 a los 74 años. En este caso, el porcentaje de apoyo es del 78%. En referencia a los ciudadanos que tienen entre 35 y 54 años, el porcentaje cae al 73%; mientras que la población menor de 35 años se muestra partidaria de esta idea en un 68%.

Aunque la encuesta pregunta por la tercera dosis, también se hace referencia a los objetivos marcados en estas campañas de vacunación. En este sentido, España es el país con más ciudadanos inclinados a favor de priorizar la inmunización completa de la población y, en todo caso, con posterioridad, reforzar con una tercera dosis. Este tanto por ciento es del 74%, mientras que en otros países es un poco más bajo: Reino Unido (73%), Alemania (71%), Italia (67%) y Francia (56%).

Por otra parte, la población británica cree mayoritariamente que habrá que recibir una vacuna anual contra el SARS-CoV-2. Específicamente, el porcentaje llega al 77%. Seguidamente, también da apoyo a esta idea la población de España (70%), los alemanes e italianos (ambos con un 63%). En Francia, un 61% también lo piensa.

Tercera dosis: multiplica la protección, según Israel

Los datos del Ministerio de Salud israelí publicados el mes pasado analizaban a más de un millón de israelíes mayores de 60 años que recibieron una dosis de refuerzo entre el 30 de julio y el 22 de agosto. A partir de estos datos se encontró que 12 días o más después de esta dosis de refuerzo, el riesgo relativo de enfermedad grave disminuyó más de diez veces y el riesgo relativo de infección confirmada disminuyó más de 11 veces.

Israel empezó a administrar dosis de refuerzo el 1 de agosto, y hasta ahora se han administrado a 2,8 millones de personas. Hasta ahora, buena parte de los datos del país sobre la eficacia de las dosis de refuerzo no han sido evaluados por expertos externos ni han sido publicadas en una revista médica.

La OMS pide aplazar la dosis de refuerzo

La OMS pidió hace unos días aplazar las dosis de refuerzo de los países ricos hasta, como mínimo, a finales de septiembre, para frenar la desigualdad en la distribución de las dosis entre países ricos y pobres. Los países ricos habían prometido dar más de mil millones de dosis de vacunas a los países a más pobres, ha dicho, pero menos del 15% de estas dosis se han materializado. "No queremos más promesas, sólo queremos vacunas".

 

Imagen principal: Una sanitaria prepara una vacuna para inocularla a un paciente. Sergi Alcàzar.