En el último año del que se tienen datos, 2020, el Consejo General del Poder Judicial registró un total de 2,2 divorcios por cada 1.000 habitantes en Catalunya. Y, aunque el número ha descendido desde que comenzó la pandemia, lo cierto es que durante años, las cifras de nulidades, divorcios y separaciones han ido creciendo desde que se aprobó la ley hace 40 años.  

Pero… ¿cuáles son las razones por las que se divorcian las parejas? Según un nuevo estudio llevado a cabo en Dinamarca y publicado en el Journal of Sex & Marital Therapy, en el que se tuvieron en cuenta los casos de 2.371 personas recientemente divorciadas, la causa principal, respondida por el 47% de los participantes, fue la falta de amor o intimidad, ya sea porque uno o ambos socios se desenamora.

La segunda razón más común son los problemas de comunicación. Aproximadamente el 44% de los participantes eligieron esta respuesta. Los investigadores explicaron que esto podría significar que cada cónyuge tenía un estilo de comunicación diferente o que uno prefería comunicarse menos que el otro.

En tercer lugar fue la falta de simpatía, respeto o confianza, y el 34% de los participantes seleccionaron esta razón. El 32% de las personas, apuntaron en cuarto lugar, a que cada miembro de la pareja emprendió un camino diferente en la vida, perdiendo el nexo de unión que un día les hizo comprometerse.

Separación

Según los expertos que participaron en el estudio, las respuestas que citaron los participantes del estudio tendían a ser emocionales y personales, mientras que las razones por las que las personas se divorciaron en años anteriores se basaban típicamente en el comportamiento de un cónyuge.

“Se podría considerar que los cuatro motivos dados con más frecuencia por los encuestados en nuestro estudio reflejan aspectos románticos, emocionales e interpersonales de la relación anterior”, escribieron los investigadores. “En consecuencia, se considera que estos hallazgos respaldan los de investigaciones más recientes de que los motivos conductuales como la violencia y la adicción han disminuido con el tiempo, mientras que los motivos psicológicos y emocionales del divorcio han aumentado”.

Básicamente, vivimos en una era en la que la satisfacción personal es importante, y si un matrimonio no nos satisface porque no sentimos que estamos en lo mismo que nuestra pareja o el romance se ha perdido, el divorcio se convierte en la opción más aceptable.

Para prevenir estos problemas, los investigadores creen que debe dedicarse tiempo en pareja a seguir conociéndose, compartir sentimientos o experiencias, o simplemente estar presentes. Además sugieren la posibilidad de acudir a un terapeuta profesional que ayuda a reconducir las relaciones.