Hasta ahora, es el primer peso pesado del socialismo español que sale a hacerlo. Ha sido José Luis Rodríguez Zapatero, quien este lunes ha rechazado que se quiera vincular el independentismo con la violencia, después del encarcelamiento de siete CDR acusados de terrorismo. Además, ha pedido aparcar el artículo 155 que tanto en boca está de su sucesor Pedro Sánchez. Ha recordado que es una medida "excepcional" y que primero se tiene que profundizar en la vía del diálogo.

En una entrevista este lunes en RNE, el exdirigente socialista ha defendido que hay que ser "prudentes" cuando se habla de violencia, aunque una parte del independentismo esté en la "vía radical". En este sentido, ha subrayado que "hasta ahora hemos tenido situaciones difíciles pero una actitud pacífica del movimiento independentista". Y ha añadido: "La inmensa mayoría de los catalanes tienen una cultura pacífica, democrática inequívoca, y tenemos que resaltar eso por encima de cualquier circunstancia". Se ha mostrado totalmente reacio a "incorporar el riesgo de violencia al debate político y social que tenemos en Catalunya".

Aunque Pedro Sánchez no para de amenazar con una hipotética aplicación del artículo 155, el exsecretario general del PSOE ha recordado que es una medida "extraordinaria" que se tiene que adoptar "en circunstancias muy y muy excepcionales". Es por eso que ha instado a "intentar forjar todos los espacios y actitudes en favor del diálogo, el reencuentro y la convivencia y no los que llevan más división y confrontación".

Con respecto a la sentencia del Tribunal Supremo sobre los presos políticos, Zapatero ha asegurado que "el independentismo tiene que tener claro que no es un hecho político, y por lo tanto no puede ni tiene que condicionar el proceso político". "Con una sentencia u otra nos tenemos que preparar y hacer un grandísimo esfuerzo", ha dicho.