La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha sufrido este martes un lapsus en el Senado durante la sesión de control al ejecutivo. “Queda gobierno de corrupción para rato”, ha manifestado la líder de Sumar en una respuesta a la senadora popular Alicia García. El desliz de Díaz, que en vez de decir ‘coalición’ se le ha escapado decir ‘corrupción’, ha provocado que la bancada del PP enloqueciera y se levantara para aplaudir irónicamente las palabras de la también ministra de Trabajo. Incluso el presidente de la cámara, Pedro Rollán, ha tenido que pedir a sus compañeros de partido que se comportaran como es debido y dejaran de hacer un espectáculo. Tras el cara a cara entre Díaz y García, ha sido el turno del senador del PP José Antonio Monago, que se ha burlado del patinazo cuando le ha tocado interrogar a la ministra de Defensa, Margarita Robles. “Gobierno de corrupción… reconozco, señora Robles, que esto usted no lo podrá superar”, ha dicho entre risas y aplausos de sus compañeros.
El resbalón de Díaz llega justo al día siguiente de que el juez del Tribunal Supremo que instruye el caso Koldo, Leopoldo Puente, decidiera citar como testigos para el 29 de octubre a la exgerente y a una secretaria del PSOE. El magistrado pretende que den explicaciones sobre el uso de dinero en efectivo en Ferraz, porque a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no le cuadran los números del partido después de analizar las conversaciones de WhatsApp entre los integrantes de la trama y la información sobre sus cuentas que los socialistas entregaron ante el tribunal.
Este lunes por la noche, el empresario Víctor de Aldama ofreció una entrevista en Telemadrid en la que aseguró —a pesar de admitir que no tiene ninguna prueba de ello— que Pedro Sánchez era conocedor de una trama de financiación ilegal por parte del PSOE. El presidente del Gobierno debería, a su parecer, acabar “encarcelado en Soto del Real” junto con Santos Cerdán, Koldo García y José Luis Ábalos. Explicó el supuesto funcionamiento de una parte del sistema para blanquear dinero: los miembros de la trama cobraban dinero en efectivo, una parte se la quedaban en su bolsillo, la otra la entregaban en la sede de Ferraz y después entregaban tiques al partido para justificar pagos en efectivo.
Explicó que ya ha presentado ante el Supremo un escrito en el que asegura que pagó 20.000 euros en efectivo a José Luis Ábalos, un dinero que habría ayudado al exministro en la compra de un local en València, justo debajo de su casa. Concretamente, el empresario detalló que el local de 174 metros cuadrados costaba en un primer momento 90.000 euros, pero el precio de compra acabó ascendiendo a 110.000 euros; y esta diferencia fue, según su relato, abonada por él mismo en metálico. "Este dinero es una parte de los cuatro millones de euros" que Aldama ha entregado a la trama en comisiones por obras y contratos durante la pandemia del coronavirus, aseveró.