Yolanda Díaz estará presente en la mesa de diálogo entre el Estado y la Generalitat, que se volverá a reunir la tercera semana de septiembre. Todavía no se ha hecho pública su nueva composición, pero la vicepresidenta tercera del Gobierno ha dejado clara su presencia. No sólo eso, sino que el principal rostro de Unidas Podemos en La Moncloa también ha adelantado que la formación presentará a Pedro Sánchez su propia propuesta de resolución del conflicto. Y espera abordar en este órgano bilateral también una solución para el president Carles Puigdemont y el resto de exiliados, porque "nadie puede ser un problema".

En una entrevista este lunes por la mañana en RNE, la vicepresidenta tercera ha asegurado que se sentará en la mesa y ha remarcado que tiene una "conversación fluida" con todos los actores políticos. En este contexto, ha subrayado que, para que funcione el diálogo, será "fundamental" que se generen "canales de confianza", porque "no puede haber diálogo sin confianza". Y también el reconocimiento de todas las partes como "interlocutores válidos". Dicho esto, ha adelantado que harán llegar su propia propuesta tanto a Pedro Sánchez como a la Generalitat. Esta propuesta pasa por "recolocar este conflicto en la política" después de "más de diez años fracturados".

Preguntada por la situación de Carles Puigdemont y el resto de exiliados, Yolanda Díaz ha defendido que nadie "puede ser un problema". Por eso habrá que abordarlo "todo" en la mesa de diálogo. "Hay que hablar de política en esta mesa sin nombres propios", ha defendido la líder de Unidas Podemos en el Gobierno. Ha insistido en que hay "muchísimas personas afectadas" en este conflicto y que "el único lugar donde se puede hablar de estas realidades es en la mesa de diálogo".

"Ha sido terrible lo que hemos vivido en Catalunya y España, con errores en todas partes, la antipolítica", ha lamentado Yolanda Díaz. Por este motivo ha apostado por el diálogo, que se tiene que practicar "con mucho cuidado, discreción y pensando en resolver el problema". La ministra de Trabajo no se ha mojado sobre cuál tiene que ser la solución, tampoco sobre un hipotético referéndum consultivo.

La vicepresidenta tercera ha defendido que no se puede ir a la mesa con "posiciones prefijadas" y que "hace falta escuchar mucho y tener voluntad de arreglar el principal problema". Y ha concluido al respecto: "Lo que ha pasado con Catalunya... No somos conscientes de valorar las consecuencias que ha tenido".

Una posición, en general, que contrasta con la del socio mayoritario del Gobierno. El mismo presidente Pedro Sánchez ha negado reiteradamente la posibilidad de un referéndum de autodeterminación y ha defendido que el president Carles Puigdemont tiene que volver al Estado español para rendir cuentas ante la justicia.