Ya es sabido que el periodista Xavier Sardà no es partidario de la independencia de Catalunya y, precisamente por eso, La Vanguardia publica una entrevista interesándose por cómo ve el procés él que pasa temporadas en Barcelona y otras en Madrid. Sin estar a favor, y teniendo claro que Catalunya continuará dentro del Estado, ha soltado que "en Barcelona, hay 200 familias a quienes la independencia les iría muy bien, pero es cambiar de élite".

Por las calles de las dos capitales le dicen de todo y los insultos bailan entre el "españolista de mierda" y el "catalanista de mierda". Él se ríe de todo eso, resumiéndolo con: "Soy una mierda". Hablando más seriamente, Sardà está "preocupado" por la situación. A su juicio, ni él ve "el cómo" hacer la independencia, ni tampoco lo ve JxSí.

"En estos momentos se busca una catarsis, una falta dentro del área, argumentos para decir que se intentó y no se consiguió... si la gente de la calle es quien tiene que solucionar eso, me parece muy grave", ha relatado el periodista, al mismo tiempo que ha querido dejar claro que, mientras algunos hablan de "castas": "Yo hablo de élites".

Élites que mandan

Según él, "hay una élite que manda en Madrid y otra que manda en Barcelona, hay 200 familias a quienes la independencia les iría muy bien, pero es cambiar de élite. Para según qué cosas, como más lejos estén determinadas cuestiones, quizás mejor. Entre ellos, la justicia".

La diferencia de élites es importante a la hora de posicionar. Sardà tiene claro que "en Barcelona, hay 200 familias a quienes la independencia les iría muy bien", pero también sabe que no cambiarán de bando porque eso representa "cambiar de élite".

Precisamente por todo eso, el periodista cree que "es una cuestión de élites: se está haciendo una enorme campaña a favor de la élite barcelonesa con respecto a Convergència y menestral con respecto a ERC". Ahora bien. Sardà ha querido dejar claro que "en toda Europa hay Catalunyas, por eso creo que lo tiene difícil: Córcega, Baviera, el Véneto, donde han ganado los independentistas y el Constitucional italiano les ha dicho que no. Parece que sea cosa de la siniestra Constitución española pero es de las más modernas, por nueva. En constituciones de países muy adelantados, como los nórdicos, se evoca a Dios y el rey tiene que ser luterano", ha sentenciado.