Nuevos liderazgos. Es lo que lleva reivindicando desde hace semanas Jordi Cuixart, desde hoy expresidente de Òmnium Cultural, que con su renuncia a volver a presentarse, da paso a una nueva etapa de la entidad, ahora encabezada por el filósofo y escritor Xavier Antich, una etapa donde Òmnium, siguiendo con el legado de Cuixart, quiere enviar un mensaje claro al independentismo: hacen falta nuevos liderazgos pero también hay que revisar toda la estrategia porque la victoria, la república catalana, todavía no se ha alcanzado. Así lo ha reivindicado Antich en su primer discurso como presidente desde la Fraga de l'Hospitalet, donde Òmnium ha hecho a su Assemblea General y donde se ha materializado el relevo del equipo de Cuixart y Marcel Mauri, que dejan la entidad con más socios que nunca: 190.000.

"No queremos reformar el estado. Queremos salir (...) Hará falta revisar los marcos con los que hemos trabajado hasta ahora y crear nuevas complicidades, porque hemos venido a ganar," ha declarado Antich desde el escenario, acompañado de lo que serán sus compañeros a la Junta, personalidades como Mònica Terribas, Marina Gallés, Marina Gay, Quim Forn o David Fernàndez. Así lo han decidido los socios de la entidad, que durante estas últimas semanas han manifestado su apoyo mediante votos a la candidatura Òmnium 26, la única presentada para relevar al equipo.

La nueva junta de Òmnium con Xavier Antich al frente / Foto: Sergi Alcàzar

Durante su intervención Antich ha hecho menciones constantes al pasado de la entidad y al legado de las personas que lo han encabezado, pasando por Jordi Porta y Muriel Casals, una Muriel que ha asegurado que "marcó el camino" y dejó la luz, y sobre todo ha reivindicado la tarea de Jordi Cuixart, "del gigante Jordi Cuixart", de quien ha subrayado haber hecho un Òmnium de luchas compartidas, de firmeza contra el Tribunal Supremo: "Nuestro reto es estar a la altura y ser dignos", ha declarado Antich, y ha asegurado que practicará los aprendizajes que han dejado: "Compromiso, generosidad, exigencia, rigor, lucidez estratégica y pasión".

El presidente de Òmnium Cultural / Foto: Sergi Alcàzar

Con la confianza intacta

Antich también ha reivindicado como Òmnium ha mantenido la batalla a lo largo de todos los años, luchando por preservar el catalán durante la dictadura, o durante el referéndum del 1 de octubre: "Querían que nos marcháramos a casa. Y estamos aquí contra todo pronóstico, la represión no ha podido con Òmnium ni encerrando a su presidente cuatro años en la prisión. Y aquí lo vemos. Aquí estamos. Más fuertes que nunca y con la confianza intacta", ha declarado Antich entre aplausos de los socios, a unos socios que el nuevo presidente quiere que se conviertan en activistas, y que sean muchos más: ha fijado el reto de llegar a un millón de personas.

Foto de la nueva Junta de Òmnium / Foto: Sergi Alcàzar

Antich también ha reivindicado ser plataforma propositiva y no de de reproches, como una plataforma que quiere ser útil: "Nosotros no jugamos en la antipolítica. Queremos seguir siendo espacio de encuentro, de puente y de red. Estuvimos contra la dictadura, en la consulta del 9-N, en el referéndum del 1-O. Òmnium siempre está y seguirá estando".

Ha insistido asimismo en la formación, en el marco de la apuesta de Òmnium de la Escola Guillem Agulló, un proyecto donde Antich ha tenido mucho que ver como impulsor, una herramienta que ha reivindicado que es para instruirse, movilizarse, organizarse. "Eso va de ganar. Pero todavía no hemos ganado", ha remarcado el nuevo presidente, que ha reiterado la formación como imprescindible: "Hace falta fortalecernos con inteligencia colectiva, visión de futuro, mano tendida y sin perder nunca de vista el objetivo que nos ha llevado hasta aquí", ha insistido.

Retos

Durante su discurso ha repasado los retos que se fija la entidad con esta nueva Junta. Así, ha remarcado la defensa de la lengua catalana, que es un punto de encuentro "contra un estado hostil que quiere minimizarla", también ha hablado de una cultura que sea plenamente compartida y accesible a todo el mundo. Y de todo el mundo ha hablado también para reivindicar la cohesión social, porque "no hay luchas si no son compartidas".

Sobre derechos civiles y políticos "en una democracia anómala" ha reivindicado que la mejor forma de defender los derechos es ejerciéndolos, y en este punto ha tenido un recuerdo para el presidente en el exilio Carles Puigdemont y el resto de exiliados políticos, aparte de los cerca de 4.000 represaliados que hay en el país: "Los represaliados son un orgullo, son gente que lucha y no tiene miedo. Vendrá más represión y será una buena señal, porque querrá decir que la lucha continúa".

 

Aragonès y Borràs

La clausura de la Assemblea General de Òmnium ha contado con la presencia de representantes de las juntas y presidencias del medio centenar de sedes de la entidad, así como de Òmnium Catalunya Nord, Òmnium Alguer, Obra Cultural Balear, Acció Cultural del País Valencià y Escola Valenciana. También ha asistido una amplia representación de la sociedad civil, del mundo cultural, sindical, empresarial y asociativo, como la ANC, el AMI, Plataforma per la Llengua, FOLC, Irídia, la Taula del Tercer Sector, el Futbol Club Barcelona, la Intersindical, USTEC, UGT, CCOO, entre muchos otros. De la clase política e institucional han asistido el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, consellers del Govern, el presidente Artur Mas, miembros de la mesa del Parlament, representantes de los partidos políticos soberanistas y expresos políticos.