El presidente de Òmnium, Xavier Antich, ha defendido que no se puede "abandonar" el diálogo. Como principio abstracto, el diálogo no es un instrumento que podamos ridiculizar ni abandonar. Incluso en circunstancias dramáticas, con muertos sobre la mesa, el diálogo ha seguido siendo una herramienta de resolución de conflictos políticos", ha defendido en declaraciones a los periodistas. Sin embargo, según ha dicho  desde la carpa de Òmnium Cultural instalada en la Rambla Catalunya de Barcelona con motivo de la diada de Sant Jordi, políticamente "las cosas no pueden continuar igual" y ha pedido que se abran investigaciones para saber quién es el responsable y que "se depuren responsabilidades". Así, según destaca Efe, ha acusado este sábado al presidente del gobierno central, Pedro Sánchez, "de esconderse" ante "el escándalo del espionaje" denunciado por más de 60 dirigentes independentistas.

También se ha dirigido al Gobierno para decir que, precisamente, los que ahora piden que no se rompa el diálogo son los que lo están "paralizando". En este sentido, ha expuesto que "el Gobierno espiando de manera ilegal la disidencia demuestra que vivimos en un estado de excepción permanente. El CatalanGate no es un asunto interno del estado español, es un auténtico escándalo de dimensiones internacionales".

Antich se ha mostrado sorprendido por el hecho que cinco días después de darse conocer el espionaje masivo contra una sesentena de personas, Sánchez, no haya dicho nada sobre este tema. "Demuestra la anomalía democrática del estado español. Y nos preguntamos hasta cuándo Pedro Sánchez se seguirá escondiendo", ha añadido y recogido la ACN.

España "paraliza" el diálogo

Con respecto al diálogo con el Estado, Antich ha señalado que después del CatalanGate el Gobierno pide diálogo cuando son precisamente los que están "paralizando" la mesa de diálogo. "Se les tendría que preguntar si tanta vocación tienen que apelar al diálogo para que no se rompa, cómo es que dejan pasar los meses sin convocarla" ha concluido.

Con respecto a la respuesta política ante la sentencia del TSJC que fija un 25% de clases en castellano en la escuela, Antich ha valorado positivamente que los partidos políticos se hayan dado más tiempo para llegar a un acuerdo. Y ha considerado que la prórroga "favorece" la posibilidad de que se concreten enmiendas a la reforma pactada inicialmente para reformar la ley de política lingüística.

Antich ha defendido que los tribunales no son los que tienen que decidir cómo son las escuelas y ha explicado que, aprovechando la festividad de Sant Jordi, Òmnium está recogiendo firmas para "blindar" el catalán como lengua vehicular en la escuela.

 

Imagen principal: el presidente de Òmnium, Xavier Antich /  Bruna Casas