Los diputados de JxCat han tropezado este domingo con un obstáculo añadido al ya complicado arranque de la legislatura. La mitad del grupo parlamentario, y todos los pasajeros de Vueling que tenían que salir a las 3 de la tarde de este domingo de Berlín, ha quedado bloqueada en el aeropuerto de Tegel a raíz del retraso de seis horas del vuelo. El grupo parlamentario intentaba volver a Barcelona después de participar en la reunión con el president, Carles Puigdemont, en que se ha fijado el último tramo de la investidura.

La causa del retraso ha sido la huelga de los controladores aéreos de Marsella, que ha afectado a otros vuelos pero ninguno con la intensidad del avión de Barcelona, la salida del cual, prevista inicialmente para las 15 h, no se ha producido hasta pasadas las 23 h.

El problema ha venido provocado por el hecho de que con la espera inicial provocada por la huelga los tripulantes del avión han superado las horas programadas. No había una tripulación prevista para hacer el relevo, aunque la huelga estaba anunciada hacía días.

La compañía se ha limitado a comunicar el retraso cuando los pasajeros estaban ya en la terminal. Ha atribuido la situación a la huelga, aunque el resto de vuelos iban saliendo con normalidad.

Vueling ha ofrecido a los pasajeros un vale de 12 euros para consumir en alguno de los dos bares de un equipamiento aéreo que no destaca precisamente por su oferta gastronómica. A partir de este momento, no ha comparecido nadie de Vueling hasta las 7 de la noche y los pasajeros se han tenido que informar a través de las redes que constantemente iban cambiando la hora.

Si al principio, el retraso —ya habitual en este vuelo dominical de Vueling, según los usuarios habituales— se ha encajado con humor, a medida que la hora prevista de salida se iba sumergiendo en una perspectiva cada vez más inhóspita, ha empezado a correr una cierta desazón entre los diputados, primero ante la constatación de que no se podría seguir el Barça-Madrid y a continuación por la perspectiva de tener que consumir hasta ocho horas más de las previstas en la desangelada terminal.

La situación ha llegado al punto que una parte de los diputados han renunciado a viajar y han dejado el vuelo para el lunes, otros han tenido que cambiar la destinación a Madrid donde tenían que estar a primera hora de la mañana. El vuelo a la capital española ha salido a la hora prevista.

Cuando se acercaban las 7 de la noche —cuatro horas de retraso acumulado— la compañía ha anunciado a los pasajeros la salida para las 9 de la noche y les ha ofrecido un nuevo vale de 6 euros. Los diputados y el resto de pasajeros seguían en el aeropuerto esperando embarcar en el vuelo que tenía que haber salido a las 3 de la tarde.