Vox, con la contundencia. La ultraderecha ha aprovechado el alboroto generado por la manifestación del independentismo contra la cumbre hispanofrancesa para meter baza y hacer su habitual exigencia extremista. La Assemblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural y el Consell de la República anunciaron este domingo una convocatoria unitaria para plantar cara a la visita del presidente español, Pedro Sánchez, y su homólogo francés, a Emmanuel Macron, el próximo 19 de mayo en el Museo de Arte Nacional de Catalunya (MNAC). El motivo oficial es para asistir a una cita que pretende abordar la cuestión del gasoducto BarMar que comunicará Barcelona con Marsella y transportará hidrógeno verde y gas natural, pero que se ha entendido desde las independentistas como una provocación y un intento de simbolizar "el fin del procés". La movilización también contará con la asistencia de los principales partidos independentistas, incluida ERC, pero no de ningún miembro del Govern de la Generalitat.

Pues bien, frente a esta protesta que prepara el independentismo, la ultraderecha de Vox ha presentado su receta: la exhibición de fuerza. El portavoz de la formación en el Parlament, Joan Garriga, ha reclamado al cuerpo de los Mossos d'Esquadra y a la Consejería de Interior que comanda Joan Ignasi Elena que sean "contundentes con todos aquellos que perjudique la celebración de la cumbre hispanofrancesa con desórdenes públicos en la calle". De esta manera ha apelado el ultraderechista a la dureza policial con el fin de reventar la protesta que previsiblemente tendrá lugar en las escaleras que suben hasta el MNAC, aunque todavía no se han dado a conocer detalles sobre la convocatoria. Garriga también ha pedido que haya órdenes claras para que los Mossos "detengan" a todos los manifestantes que protesta con firmeza la cita, si bien no ha mostrado sorpresa por el anuncio de la movilización. "Es habitual que el separatismo intente boicotear estos acontecimientos", ha lanzado este martes en rueda de prensa en el Parlament.

Por otra parte, el portavoz ha aprovechado para cargar de forma disimulada contra la reforma de la sedición pactada entre ERC y el PSOE y aprobada ahora hace unas semanas. Garriga ha asegurado que a los manifestantes independentistas "los ampara el Código Penal con la rebaja de penas". Y también se ha querido pronunciar sobre la decisión del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de asistir finalmente a la cumbre, junto con Sánchez y Macron, después de haber sido invitado por el ejecutivo central, si bien sin saberse encara cuál será su papel concreto. El portavoz de Vox ha considerado "normal" su asistencia, y le ha sacado madera. "No nos queda otra que respetar las instituciones y los que ostentan las instituciones son estos personajes y es normal que puedan participar en estos actos", ha dicho.