Las similitudes entre el discurso de Luis Rubiales en la Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) viernes pasado y los planteamientos políticos de Vox saltaban a la vista. Después de días de esconder la cabeza bajo el ala en la que se habían limitado a definir como "grosería" el beso sin consentimiento de Rubiales a la jugadora Jennifer Hermoso, la formación de ultraderecha ha fijado posición respecto de la polémica que está sacudiendo el fútbol español. En una comunicado emitido este miércoles, Vox ha denunciado la "cacería política y mediática" contra el presidente suspendido de la RFEF, la ha mezclado con la Ley del solo sí es sí y la excarcelación de agresores sexuales, y ha criticado el "falso feminismo", utilizando el mismo concepto que Rubiales.

En un hilo en la red X, antes Twitter, Vox ve una conjura del gobierno central y "sus terminales mediáticas" para tumbar a Rubiales con el objetivo "de ocultar los grandes problemas" que tiene España. "Con sentido común se puede distinguir lo que es una grosería o mala educación de lo que es un delito", afirman los ultras en un intento de rebajar el beso forzado de Rubiales a Hermoso. En la línea del discurso reaccionario de Rubiales para atrincherarse en el cargo y utilizando la misma terminología, los de Santiago Abascal también critican "la hipocresía del falso feminismo" y, así como hizo Alberto Núñez Feijóo, vuelven a recordar el caso ocurrido en Dos Hermanas (Sevilla), a partir del cual un agresor sexual beneficiado por la ley del sí es sí intentó violar a una mujer.

Lejos de pedir la dimisión de Rubiales, Vox reclama la "dimisión en bloque" del gobierno de Pedro Sánchez "por haber liberado centenares de depredadores sexuales", al margen de "exigir las penas máximas a los agresores". A su entender, el "falso feminismo" solo sirve para "dividir" y "enfrentar". En el último punto de la argumentación, a pesar de salvar el cuello del presidente suspendido de la Federación, la extrema derecha sí que denuncia "el comportamiento burdo" de Rubiales que, según su punto de vista, "es incompatible con la presidencia de la Real Federación". "Es un puesto que exige una altura que evidentemente el señor Rubiales no ha tenido", acaba el texto.

Vox, como la madre de Rubiales

El discurso de Vox es casi idéntico al de la madre de Rubiales, que este miércoles se enfrenta al segundo día de huelga de hambre para protestar contra "la cacería" de su hijo. Cerrada en la parroquia de la Divina Pastora en Motril, Ángeles Béjar ha explicado: "No me importa morir por la justicia. Mi hijo es una persona decente y no es justo lo que le están haciendo". En conclusión, Vox está alineado al máximo con la familia de Rubiales y su posición.