La extrema derecha da un paso más allá de Andalucía: exigirá su entrada en los gobiernos autonómicos y municipales del PP y Ciudadanos si quieren su apoyo. Según ha informado Vox después de reunir a su ejecutiva este jueves por la noche, esta será una "parte de las condiciones" que pondrá sobre la mesa en las conversaciones que mantenga con los dos partidos. Esta decisión sitúa la formación de Albert Rivera en un aprieto, ya que se niega por el momento a aceptar cualquier contacto con los ultras.

En su reunión de este jueves, el máximo órgano de decisión de Vox nombró a un comité negociador, que estará encabezado por su portavoz Iván Espinosa de los Monteros. También formarán parte los diputados Macarena Olona, Pedro Fernández, Enrique Cabanas y Víctor González. Será este comité centralizado el que canalice las conversaciones con "todas las formaciones que estén dispuestas a liderar un proyecto que deje fuera de los gobiernos a los partidos de izquierdas".

Por otra parte, además de exigir su entrada en los gobiernos, el partido ultra se reafirma en la misma idea que desde el principio: tiene que ser una mesa de negociación a tres bandas, a diferencia de Andalucía. Que también esté Ciudadanos ahí donde sea necesario es para la ejecutiva de Vox "una condición indispensable".