Nuevo ataque de Vox al catalán, el gallego y el euskera. Ahora el partido de Santiago Abascal ha presentado una proposición de ley en el Congreso de los Diputados para blindar por ley que la denominación de los municipios sea en castellano, sin perjuicio de serlo "adicionalmente" en otras lenguas oficiales. La formación de extrema derecha propone modificar la ley Reguladora de las Bases de Régimen Local para, según ellos, poder dotarla de un "mecanismo de protección del uso del español en la toponimia nacional". Según defiende Vox, esta medida sería el primer paso de una reforma legal más amplia que profundice en el propósito de garantizar la riqueza lingüística "sin menoscabo" de la lengua común y de asegurar su "adecuada protección y respeto".

La unidad de España, amenazada

Vox defiende la necesidad de adoptar esta medida, ya que, denuncian que la unidad de España "está amenazada por fuerzas separatistas" que, según la extrema derecha, "buscan destruir España valiéndose para conseguirlo, entre otros medios, de las diferentes lenguas regionales", que usan para "dividir y marginar el español". Con el fin de defender sus intereses, la formación de extrema derecha se ampara en dos sentencias del Tribunal Constitucional de 1986, en las cuales se afirma que "no existe un deber constitucional del conocimiento de una lengua cooficial" y que "la exigencia de bilingüismo debe llevarse a cabo con un criterio de racionalidad y proporcionalidad".

Sin embargo, Vox va un paso más allá y considera que los topónimos en español están siendo reemplazados por topónimos en lenguas autonómicas, con el argumento de que el artículo 14.2 de la ley reguladora de Bases del Régimen Local establece que "la denominación de los municipios podrá ser en español, cualquier otra lengua oficial en el respectivo territorio o en ambas."

Vox contra el catalán en València

Vox ha protagonizado alguna escena sorprendente contra el valenciano. El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Valencia, Juanma Badenas, decidió tapar con una bandera de España el acento del nombre Valencia que está en la sala de prensa del consistorio para ocultarla. Exigió a la alcaldesa, María José Català, que cumpliera con la medida adoptada y utilice el nombre en castellano de la ciudad, tanto en escritos como en comunicaciones oficiales. "Se puede aplicar ya sin necesidad de pedir informes a la AVL", señaló junto con otros concejales de Vox.

A pesar de las desavenencias en diferentes puntos, la alcaldesa valenciana ha anunciado este viernes que incorpora a su equipo de gobierno a los cuatro ediles de Vox, con competencias como Familia, Tradiciones u ocupación, con el propósito de dar a València "la estabilidad que precisa". "Hemos aprendido de errores cometidos en otros gobiernos, que hacían ineficiente esta casa. Confiamos bastante los unos en los otros porque cada uno lleve su área con normalidad", ha apuntado Catalá, mientras que el portavoz de Vox, Juan Manuel Badenas, ha augurado que este será un gobierno "estable y eficiente".