Este domingo, en Catalunya se reclamaban más políticas climáticas y a Madrid, se decía literalmente "en contra de las políticas climáticas". Aunque las dos manifestaciones han sido convocadas por asociaciones ciudadanas, ambas han acabado politizadas. Desde el Prat y contra la ampliación de este aeropuerto, con o sin Ricarda afectada, muchos de los comunes se han dejado ver para hacerse suyo el reclamo. Mientras están en el Gobierno defendiendo el proyecto, la delegación de este partido de Unidas-Podemos, hace el doble juego y los comunes apuestan por un no rotundo. Una de las que se ha querido dejar ver más ha sido la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz.

Al otro lado, la manifestación por el aumento del precio de la luz ha acabado despertando los sentimientos de la extrema derecha. Vox se ha sumado a la convocatoria e incluso al eurodiputado catalán, Jorge Buxadé, lo han dejado subir al escenario y recitar un discurso que, más allá de la denuncia contra las eléctricas, ha sido una crítica hacia el presidente español, Pedro Sánchez: "El gobierno nos roba, ladrón" o "La izquierda nos lleva s la ruina, el PP no nos saca de ella. Sólo nos queda Vox".

Miles de personas han vuelto a exigir la dimisión de Sánchez. Los principales reclamos son: "faltan nucleares, sobran políticas climáticas. Falta industria, sobra dependencia de potencias extranjeras". Y confían en tener una "energía española ya porque es un gran país". El precio de la luz ha disparado este malestar y la formación de Santiago Abascal se aprovecha porque es un partido nuevo que todavía no ha firmado los escándalos en el abuso de los precios por los que pasa la electricidad tanto con el gobierno del PP como del PSOE. Nuevamente, las calles de la capital madrileña han recogido una lluvia de banderas españolas.

El principal organizador es el teórico Sindicato Solidaridad que va en contra permanentemente de UGT y Comisiones Obreras. Otros reclamos que hace es invertir más en la hostelería y lo contrapone con las políticas feministas que argumentan que no tendrían que existir.

Aunque el punto estrella de su manifiesto es la patria: "la garantía de los derechos y la dignidad de los trabajadores españoles ante los gobiernos, los intereses extranjeros y los explotadores". También tienen la obsesión de hacer crecer a la familia y argumenta que "no puede ser un privilegio de ricos"; que "el Gobierno pague el 100% de las nóminas" hasta que se acabe la pandemia por coronavirus; "priorizar los trabajadores que son españoles y el retorno de estos en el Estado"; "acabar con las políticas lingüísticas que discriminan ciertos territorios" como Catalunya o el País Vasco; "acabar con la inmigración ilegal y las ONG". Si leemos en diagonal los doce puntos más destacados es una copia de lo que defiende Vox.