Después de días con la incógnita en el aire, especialmente después de que Vox no diera apoyo a Cuca Gamarra como candidata a presidir el Congreso, finalmente Santiago Abascal ha confirmado a Felipe VI que Vox votaría a favor de Alberto Núñez Feijóo, candidato del PP a la presidencia del Gobierno, en una hipotética investidura. Lo ha anunciado él mismo en una rueda de prensa posterior al encuentro con el jefe de estado, que después de reunirse con los líderes de los partidos, tiene que decidir a quién propone como candidato, si a Feijóo o a Pedro Sánchez. Abascal ha destacado que existe una "posibilidad de que el golpe de estado perpetrado en Catalunya en 2017 quede impune", en referencia al referéndum del 1-O y a una posible ley de amnistía, que los partidos independentistas catalanes exigen al PSOE para dar apoyo a su investidura.

 

Las condiciones de Vox al PP: reconocimiento de los acuerdos y romper el cordón sanitario


La comparecencia de Abascal se retrasó cincuenta minutos y el líder de Vox no admitió preguntas de los periodistas tras anunciar su apoyo a Feijóo, como respuesta a la posibilidad de que Pedro Sánchez se mantenga en La Moncloa con el apoyo de independentistas vascos y catalanes. Según Abascal, trasladó a Felipe Vi su "preocupación" por el hecho de que "de nuevo los herederos del terrorismo y un prófugo de la justicia española pretendan condicionar el futuro de España", asegurando que todo ello esnla "mayor de las amenazas" a las que se enfrenta el Estado, tanto en lo que se refiere a su unidad y convivencia, como a su prosperidad y legalidad. Con todo, también ha dejado claro que el apoyo de Vox al PP estará condicionado a varios elementos: el primero, que los populares "no colaboren en modo alguno en el cordón sanitario contra Vox". "Nuestros votantes merecen un respeto y tenemos ante ellos el deber de la representación", ha instado el líder de los ultras, quien ha destacado que son la tercera fuerza política de España, pero que a la vez ha sido excluida de la Mesa del Congreso. En la votación del pasado jueves 17 de agosto, de la que surgió la mallorquina Francina Armengol como nueva presidenta, los ultras no votaron a la candidata del PP después de que estos se negaran a cederle una vicepresidencia o secretaría.

En la misma línea, Abascal también ha exigido a Feijóo que el PP valore públicamente los acuerdos a los que han llegado sus dos partidos en hasta cinco autonomías tras las elecciones del 28 de mayo y también en más de un centenar de ayuntamientos. El presidente de Vox se refiere así a comunidades como Extremadura, Aragón y el País Valencià, donde gobierna el Partido Popular en un ejecutivo de coalición con la ultraderecha, pero también ea las Illes Balears, donde los ultras votaron a la candidata popular, Margalida Prohens, sin entrar en su gobierno.