El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha solicitado al juez que investiga su presunta implicación en los registros y detenciones relativos a la agencia de detectives Método 3 que se desclasifiquen los archivos que el CNI posea sobre él y sus actuaciones frente al independentismo catalán. Esta es parte de una serie de peticiones con las que pretende evidenciar que esta pieza separada de la macrocausa 'Tándem' sería en realidad un "montaje".

En un escrito del pasado 19 de julio, el comisario denuncia que es víctima de "la más absoluta indefensión", "no solo por la más que variopinta interpretación siempre restrictiva de sus derechos, privándole de gran parte de la documentación que usa la acusación, sino por la elaboración de informes falsos y su aceptación, sin las mínimas comprobaciones de su veracidad".

Fabricación de pruebas

El comisario centra la atención en la denuncia presentada en junio de 2020 por el dueño de Método 3, Francisco Marco. Unidad de Asuntos Internos (UAI)  la recogió en un oficio que desencadenó la apertura de la pieza 28,  donde se investiga si el agente jubilado fabricó pruebas a fin de propiciar el registro que tuvo lugar en 2013 en las sedes de Método 3 en Madrid y Barcelona y que se saldó con la detención de Marco y otras personas para apoderarse de documentación sensible.

A lo largo de 44 páginas, el escrito al que ha podido tener acceso Europa Press, disecciona la denuncia formulada por Marco, al que acusa de incurrir en "contradicciones" para cargar contra el comisario jubilado por dicho operativo. En la denuncia no se señala al entonces jefe de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas, y a sus agentes, pese a que, subraya Villarejo, fueron ellos quienes concibieron y ejecutaron el dispositivo policial.

Denuncia falsa 

A raíz de un nuevo escrito, Villarejo advierte al magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón de que "todo ha obedecido a una denuncia falsa (...) para así tener acceso a los diarios personales" del ex policía que no fueron incautados en 2017 y que se acabaron decomisando el pasado mes de octubre. 

Para paliar esta presunta indefensión, el comisario reclama "el acceso íntegro a todo lo incautado para, en igualdad de armas con la Fiscalía, poder disponer de los mismos datos con que se le acusa. De no ser així, advierte, "el principio de contradicción, pilar esencial y garantista de nuestro Estado de Derecho, será simplemente un eslogan publicitario".

Exige agendas incautadas 

En particular, insiste en que se le devuelvan las agendas incautadas con la "excusa" de la mencionada pieza 28, las más de mil microcintas datadas con anterioridad al año 2000 a las que atribuye "valor histórico" por contener "conversaciones con altos mandatarios políticos, especialmente del PSOE, sobre el 23-F, el GAL, el 11M, el Faisán y tantos otros"; y sus efectos personales, quejándose de que están retenidos para mostrarlos como "trofeo".

Asimismo, plantea que se desclasifiquen los archivos del CNI referidos a él mismo, "en especial a sus actuaciones sobre el independentismo catalán", y que el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 indague el origen de las "filtraciones reiteradas" de la causa.