El presunto espionaje ejercido por el entonces presidente del BBVA, Francisco González, contra el llamado “grupo hostil” -la constructora Sacyr, que quería hacerse con el control del banco- a partir de informes elaborados por el comisario Villarejo quedaria demostrado en unas grabaciones reveladas este lunes por el digital moncloa.com, en las que el jefe de Seguridad del BBVA, Julio Corrochano, conversa con Villarejo.

En dicha conversación, Corrochano pide a Villarejo que le vaya pasando los informes que realiza -entre los cuales aparece el nombre de José Montilla, en aquel entonces ministro de Industria y posteriorment president de la Generalitat- con la especificación que es para poder comunicarselo a su “presi”, esto es, Francisco González, el cual, siempre según Corrochano, le llama “cada 10 o 15 días”.

Por el contenido de la conversación se deduce que con una periodicidad como máximo quinzenal, Corrochano despachaba con González y le comunicaba el contenido de los espionajes efectuados por Villarejo.

En la conversación, que todo apunta que fue gravada por el mismo Villarejo, Corrochano no sólo destapa su papel en esta guerra sucia del BBVA, sinó que también deja al desnudo en la grabación a los jefes de esta operativa al afirmar que trabaja directamente para el presidente del BBVA, Francisco González, que su director es Ángel Cano, consejero responsable de la Seguridad en el BBVA y que él mismo preparará la factura para Villarejo. Finalment también admite que comparte sus informes de espionaje con dichos cargos del BBVA.

Montilla, Serra y la fusión de las cajas catalanas

En las recientes grabaciones aparecen los nombres de José Montilla y Narcís Serra. En concreto, Villarejo explicaria a Corrochano que el entonces ministro de Industria estaba maniobrando para lograr la fusión de La Caixa y Caixa de Catalunya, con el objetivo de que la nueva entidad fuese presidida por Narcís Serra, el cual a su vez podria llevar el control de la financiación del partido socialista.