El excomisario José Manuel Villarejo amenaza a través de una carta a fiscales, jueces, periodistas y policías si se abren nuevas líneas que acaben perjudicándolo todavía más. Villarejo, que está en prisión preventiva desde el 3 de noviembre del 2017, centra su amenaza en una lista de veinte temas de los cuales asegura tener información de primera mano y que salpican a todo el mundo. Una de las más impactantes, sobre el imán de Ripoll y declara: "Espero que nadie se refiera a las maniobras que llevé a cabo para ocultar la información que en el 2015 advertí en relación a confidentes peligrosos como el imán de Ripoll y que el destituido Sanz Roldán (exdirector del CNI) ignoró tan irresponsablemente".

Esta información volvería a centrar todas las miradas en el Centro Nacional de Inteligencia español y su actuación previa a los atentados de Barcelona y Cambrils del 2017.

En una carta de seis páginas escrita desde la prisión, que publica el diario El Plural, Villarejo también abre la puerta a otros escándalos. El excomisario asegura que escondió información relativa a un Guardia Civil, auxiliado por miembros del CNI, con "pruebas de pedofilia que lo hubieran imputado varios sumarios". En relación a la monarquía, Villarejo detalla cómo "escondió la denuncia que un día interpuso sobre la utilización de datos de la princesa Corinna por parte de un ministro para asegurar el lugar que ahora ocupa".

Y en otra dirección, Villarejo tuvo la agenda totalmente ocupada con el procés catalán: "Con cierta ortodoxia desactivé la operación de independencia, organizada por CiU cuando convocó elecciones anticipadas el año 2012 buscando la mayoría absoluta". Villarejo concluye que "el tiempo pondrá a cada uno en su sitio" y que el linchamiento que según él está recibiendo es imposible prolongarlo en el tiempo en una era donde, a través de Internet, todo se acaba sabiendo.