El consejero de Cultura, Santi Vila, ha asegurado que la sentencia para devolver las 97 obras de Sixena (44 todavía se encuentran en el Museu Diocesà de Lleida) forma parte de las consecuencias que Catalunya está sufriendo por "la intoxicación" de unas relaciones entre el Gobierno de Aragón y la Generalitat, "instrumentalizadas políticamente", en los últimos años. En este sentido, Vila ha lamentado que las decisiones no vengan inspiradas "por un principio de proporción".

"No se puede pedir a un gobierno, que también tiene que respetar las leyes, que para cumplir una sentencia concreta se violenten las leyes de patrimonio y museos", ha criticado Vila. El diputado de Junts pel Sí considera que hay un "litigio abierto que no tiene sentencias definitivas", motivo por el cual se ha mostrado esperanzado que a corto y medio plazo la razón les será reconocida.

En referencia a las obras de Sixena que hay repartidas en el conjunto del Estado español, para Vila las políticas del Gobierno de Aragón "no tienen mucho sentido", ya que considera que tendrían que empezar una dinámica de reclamaciones al Prado y a otros museos de España que legítimamente adquirieron algunas piezas.

Preocupado por la solvencia del proceso

El dirigente del Partit Demòcrata se ha mostrado preocupado por la solvencia del procés ante una posible inclusión del RUI en la hoja de ruta. Vila ha reconocido que ha sido crítico con aquellos que han planteado alternativas a la hoja de ruta, y por eso ha señalado que tanto "buscar excusas para diluirlo como correr demasiado" sería un error que "la ciudadanía nunca perdonaría".