La Moncloa no da credibilidad a todas las palabras del exjuez y ya exsenador Santiago Vidal, pero tampoco pierde la oportunidad de intentar debilitar el proceso de independencia de Catalunya. Ante las cámaras, el portavoz Íñigo Méndez de Vigo asegura que son "graves" las declaraciones del republicano, mientras fuentes del ejecutivo dicen de espaldas que es una persona "extravagante" en virtud de su trayectoria, y recuerdan que redactó un borrador de Constitución catalana. Así las cosas, De Vigo remata equiparando la presunta deriva del proceso soberanista hacia regímenes no democráticos.
"Se empieza por no acatar el Tribunal Constitucional y se acaba por invadir los derechos individuales de las personas", ha dicho el portavoz del Gobierno después del Consejo de Ministros. Hacía referencia a las resoluciones del Alto Tribunal, cuando advirtió que no se podía celebrar el 9-N, o bien votar los resultados de la comisión del Procés Constituent. Por este hecho se envió al Tribunal Superior de Justicia a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y se llamó a declarar a los miembros de la Mesa, advirtiendo al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Pero a diferencia de otras ocasiones en que la Generalitat ha bordeado los márgenes de la Constitución, esta vez el ejecutivo presidido por Mariano Rajoy ha evitado profundizar sobre el tema. "A ellos [a los ciudadanos de Catalunya] hará falta preguntarles si están satisfechos", ha contestado el ministro cuando ha sido cuestionado sobre si les era suficiente que la portavoz de la Generalitat Neus Munté hubiera dicho que era falso, y que Vidal haya dimitido de su escaño en el Senado.
La voluntad es de quitarse la responsabilidad, porque los datos fiscales son propiedad de la Agencia Tributaria española. Eso implica que la investigación de la Fiscalía a la Generalitat también tendría que ir acompañada de una inspección interna en Hacienda. Pero fuentes del ejecutivo afirman que el Consejo de Ministros todavía no se ha planteado abrir una investigación dentro de este órgano, o en el Ministerio de Hacienda, pero tampoco descartan que se pueda hacer más adelante. "Conozco la noticia que me ha dado usted, pero de momento no tengo ninguna otra", ha cerrado de Vigo.
La cuestión es que de fondo, el Gobierno de Rajoy ve a Vidal como una persona variable y "extravagante", con una trayectoria que no les inspira confianza. Ello viene después de ser inhabilitado tres años de la carrera de juez por elaborar un borrador de Constitución catalana. "No me quiero arrepentir de mis palabras", decían las personas consultadas sobre él. Por la parte que les compromete, fuentes de la Moncloa niegan que sea cierto que hasta 11 países europeos estarían dispuestos a reconocer a Catalunya como Estado. "Mire, le aseguro que eso no es verdad", cierran.