El portavoz del ejecutivo Íñigo Méndez de Vigo se ha escudado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en el presunto "desconocimiento" de la Moncloa sobre la irrupción de la Guardia Civil en el Teatre Nacional de Catalunya para reclamar el contrato del acto de presentación del referéndum por parte del Govern. Así y todo, preguntado por El Nacional sobre si el documento serviría para atribuir algún tipo de delito a sus promotores, ha avalado la acción de la policía judicial para identificar quién "sufraga los gastos" de la preparación de un referéndum "ilegal" el 1-O.

"Ni un solo euro de los catalanes servirá para pagar esta tentativa", ha dicho De Vigo. La cuestión es que el Ejecutivo central hace semanas clama que cualquier acto "preparatorio" de referéndum constituye delito. Así ha trascendido como jurisprudencia de los juicios del 9-N. En consecuencia, se podría inferir que el aparato de Justicia está buscando pruebas para futuras acciones. Es el caso del mail por la compra de urnas de la consulta participativa del 2014, que permitió la inhabilitación del exconseller de la Presidència y líder del PDeCAT en Madrid, Francesc Homs.

Si bien, el portavoz ha querido dejar claro en todo momento que la investigación en el TNC no partía de la Moncloa, sino de la policía judicial, y se ha refugiado en el "desconocimiento" del objeto de la Guardia Civil.

Más tarde, De Vigo ha evitado también pronunciarse sobre si Mariano Rajoy prevé utilizar el Tribunal Constitucional para apartar a políticos. "Cada día tiene su afán", ha indicado. Esta atribución es del TC desde la reforma de la ley el año 2015, y el Congreso votó derogarla con los votos del PSOE. Ahora bien, el procedimiento no se ha iniciado todavía y la ley sigue vigente.

Sin embargo, Rajoy no prevé de momento un nuevo encuentro con el president de la Generalitat, Carles Puigdemont. "La voluntad de diálogo sigue abierta, a pesar de las cosas que vemos", ha dicho De Vigo sobre las "purgas" en el Govern, como las ha calificado el presidente. Pero fuentes del ejecutivo central insisten en que no se dialogará sobre el 1 del 45+1, que es la forma como llaman a las 46 demandas de Puigdemont, una de las cuales es el referéndum. La Moncloa ya urge al Govern a "no dar más pasos" porque es un referéndum "sin": "Sin urnas, sin censo, sin presupuesto".