Los trabajadores del Arxiu Nacional de Catalunya se han revuelto contra la prohibición de los lazos amarillos dictada por la Junta Electoral Central (JEC) y contra el juicio en el procés, y han hecho un vídeo de denuncia de tono irónico.

Los trabajadores, todos ellos con una cinta amarilla en la boca denunciando censura, se autoinculpan de haber lanzado aviones de papel, de tener Fairy, de ser muralla humana, de haber lanzado conos voladores, de poner cara de odio e incluso de tener flores "y saber cómo utilizarlas".