Las palabras del conseller Raül Romeva han podido volver este martes al Parlamento Europeo en boca de su mujer, Diana Riba, durante el acto de denuncia que han realizado los familiares de los presos. A través de una carta, Romeva ha denunciado su situación y la del resto de presos, además de la de los jóvenes de Altsasu, acusados de terrorismo por una pelea de bar, y del rapero Valtonyc. También ha querido interpelar a los eurodiputados presentes en el acto sobre denunciar la situación. Romeva fue eurodiputado durante diez años antes de ser conseller del Govern.

Esta es la carta transcrita:

Amigas, amigos,

En los últimos meses hemos escuchado como se usa recurrentemente el concepto “estado de derecho”. Lo usan en singular, en abstracto y como un concepto inequívoco. Y se pide que aceptemos que las decisiones tomadas en su nombre son automáticamente incontrovertibles.

Así lo han escuchado las personas que hoy comparecen en esta jornada: familiares de Alsasua, Valtonic, exiliados y presos políticos, pero també muchos otros; músicos, actores, profesores, periodistas... Y también lo habéis escuchado aquí en el Parlamento Europeo como justificación.

Pero en un estado de derecho no es suficiente el imperio de la ley, ni tan solo un sistema de organización política de poderes separados y sometidos a un control recíproco efectivo. Hace falta, por encima de todo, que estos elementos se orienten a defender los derechos civiles, políticos y sociales de sus ciudadanos, y que en caso necesario puedan recurrir a un juez independiente para hacer valer estos derechos, ante los abusos o excesos del poder.

Hoy en España esta concepción del estado derecho no resiste ningún análisis objetivo, solo lo resiste la retórica. En Alemania, Escocia, Suiza o Bélgica, los diferentes acontecimientos judiciales evidencian cada día esta verdad.

Los casos que se exponen en esta jornada deben ser en un instrumento, para evidenciar a todo demócrata que no se puede aceptar la manipulación del derecho penal para reprimir ideologías; que no se puede responder a posicionamientos y expresiones políticas con coerción judicial y con la vulneración de derechos y libertades; y que esconder la política y optar por la represión no solucionará nunca absolutamente nada.

La política siempre es previa al derecho, utilizarlo como una coartada para no enfrentar los problemas políticos a la larga solo hace imposible la convivencia. Hoy sucede esto en España pero la responsabilidad de enfrentarse a estas vulneraciones recae sobre todos los demócratas. Espero que mi cárcel, sirva a todos ellos para comprender que no pueden aceptar estos excesos y los peligros que conllevan.

Gracias por estar hoy aquí,