Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Eso dice el dicho y eso es lo que le podría haber ocurrido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En su comparecencia ante la Audiencia Nacional, el jefe del Ejecutivo negó saber cuál fue el coste de la campaña del PP de las elecciones generales del 2000, una campaña que —por cierto— dirigió él como máximo responsable. Lo más curioso es que Rajoy sí parecía conocer esas cifras poco antes de las citadas elecciones, como ahora ha demostrado un vídeo.

En el vídeo se puede apreciar que el actual presidente del Gobierno sabía perfectamente el coste global de la campaña e incluso quiso compartirlo con los periodistas en una rueda de prensa de presentación de la campaña de los populares del 2000, tras la que José María Aznar obtuvo una holgada mayoría en el Congreso de los Diputados.

En sus declaraciones, ahora recuperadas, Rajoy afirma que el coste total de la campaña en publicidad es de 1.900 millones de pesetas, a solo 50 millones del límite legal; mientras que el envío de papeletas y propaganda electoral alcanza los 900 millones.

Rajoy incluso llega a matizar de donde provienen los ingresos. Según contaba entonces, el 30% provenía de un adelanto electoral ya previsto por la ley y el 70% restante de créditos bancarios con varias entidades.

Contradicción

En el juicio, en cambio, el presidente aseguró no saber cuanto costaba la campaña electoral del PP del año 2000. "La parte económica, ¿no la conoce el director de campaña?", le preguntó la acusación el pasado miércoles en la Audiencia Nacional, a lo que Rajoy le contestó: "En absoluto. El presupuesto lo elaboran los servicios económicos y cuando se termina la campaña dan cuentas al Comité Ejecutivo. El director de campaña se dedica única y exclusivamente a la política". Eso dijo, aunque parece que la hemeroteca podría desmentirle.

Sentado en la silla, en calidad de testigo, Rajoy repitió una y otra vez que él no sabía absolutamente nada de los costes de la campaña, ya que no le competía. "El director de campaña se dedica única y exclusivamente a la parte política: valoración de los resultados, balance, consecuencias políticas, o no", apuntaba. Entonces, ¿cómo podía conocer los costes de la campaña en el 2000?