El 6 de diciembre de 1978, tres años después de la muerte de Franco, España aprobó su Constitución, base del sistema político y del ordenamiento jurídico, fundamentada en un régimen monárquico y en la "unidad indisoluble de la nación española". Esta fecha, fiesta oficial en el conjunto del Estado, no provoca un especial entusiasmo entre el soberanismo, más bien al contrario, y de hecho sus representantes se han jactado a menudo de considerar este día como una jornada laboral más. Este año, sin embargo, el Parlament de Catalunya ha decidido conmemorar el 6 de diciembre, pero no el del 78, sino el de 1932, el día en que se celebró la primera sesión de la cámara catalana, surgida de las elecciones celebradas el 20 de noviembre de aquel mismo año, tres meses después de la aprobación del Estatut de Nuria.
Con motivo de aquel hito, el Parlament ya celebró el pasado martes un acto en el que se homenajeó a los 83 diputados de la primera legislatura. A partir de este sábado, además, se han convocado unas jornadas de puertas abiertas con visitas guiadas por los espacios más emblemáticos del Palau del Parc de la Ciutadella. Durante la visita, para la cual es necesario reservar plaza en la web del Parlament, se podrán contemplar diferentes vídeos, fotografías y documentos históricos que evocan aquel episodio.
"Un pueblo que no quiso rey"
A més, en el Auditorio del Parlament -que a partir de esta conmemoración se ha pasado a denominar Lluís Companys-, se proyecta un vídeo que recrea aquella primera jornada, que se puso en marcha poco antes de las 4 de la tarde, después de 216 años en que las Cortes catalanas no se reunían. Se trata de un reportaje en el que se recogen imágenes originales de la época, la expectación de miles de ciudadanos a las puertas del Parlament y los diferentes discursos que se escucharon. Se pueden contemplar las imágenes de la primera intervención del president de la Generalitat, Francesc Macià, instando a los diputados a recoger los anhelos y realizar las esperanzas de los catalanes, a los que describe como "un pueblo alzado". "Sois la libre voluntad de la patria. Sois, honorables diputados, toda Catalunya en pie. Pensad que reemprendemos la historia de un pueblo justiciero que no se doblega, de un pueblo que no quiso rey, sino príncipes, que eran el primero entre iguales, elegidos por ciudadanos que, de derecho, eran libres", aseguró Macià.
No se conservan imágenes del discurso del que en aquel arranque de legislatura fue elegido presidente del Parlament, Lluís Companys, por lo que se han tenido que reconstruir sus palabras a través de los documentos de la época y con la recreación hecha por la voz del actor Carles Martínez. "Saludamos a la República, que es un régimen de libertad, de democracia y de derecho", exclamó Companys, que advirtió que se vivían horas de una gran responsabilidad, que estaba dispuesto a asumir sin miedo.
Una semana después de la constitución del Parlament, el pleno se volvió a reunir para ratificar a los miembros de la Mesa presidida por Companys, con Joan Casanovas i Maristany y Antoni Martínez i Domingo de vicepresidentes. Companys subrayó que el Parlament resurgía gracias a la República "después de un colapso de cerca de dos siglos bajo el imperialismo de los Austrias y de los Borbones". "Debemos manifestar que los únicos lazos fuertes e indestructibles son los lazos que se basan en el amor y en el libre consentimiento", asegura el presidente, que en su discurso expresa el sentimiento "de amor hacia la República, democrática y reparadora" y la responsabilidad enorme de la obra constructiva que emprendían, para Catalunya y para toda España, así como la necesidad de demostrar los "frutos venturosos de la libertad y de la autonomía".
Companys asegura ante los diputados que emprenden la empresa con optimismo y seguridad en sus fuerzas, gracias a la "voz inagotable de reservas de energía y de riqueza espiritual" que tiene Catalunya. Al día siguiente de aquella sesión, Macià fue formalmente elegido president de la Generalitat, cargo que des del 1931 ocupaba de forma provisional. Lo que no sabían entonces los protagonistas de aquella jornada es que aquella que acababan de poner en marcha sería la única legislatura que celebraría la Catalunya de la Segunda República. La Guerra Civil y la dictadura franquista rompieron abruptamente aquel proceso histórico. Con todo, los 83 diputados mantuvieron viva la institución durante la Guerra Civil, el exilio y la dictadura franquista.
Este 6 de diciembre, mientras España celebra su Constitución, el Parlament ha optado por homenajear aquel día, que también en su momento fue declarada fiesta oficial.