En las cámaras de seguridad de la casa del abogado Cándido Conde-Pumpido Varela, hijo del presidente del Tribunal Constitucional, no aparece "ninguna situación similar a las que describe" la mujer que ha denunciado que en aquel chalet sufrió una agresión sexual en grupo el viernes pasado. Así lo asegura la jueza del juzgado de instrucción número 44 de Madrid, que decidió la puesta en libertad del abogado. En las imágenes, que ha aportado la defensa de Conde-Pumpido, tampoco aparece el otro acusado que habría participado en la agresión, que además ha asegurado que puede demostrar que en aquella hora se encontraba en otro lugar.

La Policía detuvo el viernes al hijo del presidente del Tribunal Constitucional por su participación en una presunta agresión sexual en grupo a una prostituta en su domicilio en el barrio de Canillejas de Madrid. Los dos amigos que también habrían participado en la violación, de nacionalidad española y venezolana, también fueron detenidos. Todos ellos han negado los hechos en todo momento. La jueza María Isabel Durante ha decretado este domingo su puesta en libertad sin medidas cautelares.

En su escrito, al cual ha tenido acceso ElNacional.cat, la magistrada detalla que las cámaras de seguridad "desvirtúan" la versión de la denunciante. En las imágenes aparecen diferentes dependencias de la casa a lo largo de la madrugada del viernes y primeras horas del sábado y no se "visualizan" los hechos denunciados. "Al contrario, se ve la denunciante situada en diferentes instancias de la casa —cocina, dormitorio, parte exterior de la casa— en compañía del Sr. Conde-Pumpido Varela unas veces y sola en otras ocasiones", explica la jueza, que añade que el vídeo los muestra a los dos en uno de los dormitorios durante varias horas, "entrando y saliendo, bebiendo, etc., sin que se pueda adivinar ninguna situación coincidente con el relato de los hechos por ella mantenido".

La joven, de nacionalidad brasileña, denunció que acudió al domicilio del abogado porque habían contratado sus servicios, pero una vez allí encontró que había dos hombres más, y que la agredieron sexualmente. Al salir de la vivienda denunció los hechos a la policía que la trasladaron al hospital de la Paz, donde se habría confirmado que había sido violada. Los tres hombres fueron detenidos y la policía científica procedió a desplazarse al domicilio para recoger muestras y restos biológicos.

De hecho, la fiscalía había pedido una orden de alejamiento, mientras no había pedido prisión, ya que, en el momento de la denuncia, la víctima no presentó lesiones. El caso está siendo investigado por agentes de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de la Prefectura Superior de la Policía de Madrid.