Un camión ha intentado atropellar a un grupo de manifestantes en la N-II en La Jonquera. Aunque la carretera está cortada, el camionero ha decidido coger la directa y ha avanzado a pesar de los gritos y los porrazos que los propios los agentes de los Mossos y la Guardia Civil propinaban al vehículo para que se detuviera.

Según han informado los Mossos, "se ha producido una situación de peligro tanto para las personas que se abalanzaban sobre el camión con la intención de abrir las puertas posteriores y laterales como para los que había en torno al vehículo".

La policía catalana ha considerado que el peligro era que la gente que se concentraba allí recibiera el impacto de las puertas o fueran atropellados por el vehículo. En este sentido, la intervención policial ha tenido, según los Mossos, como objetivo garantizar la seguridad de los concentrados y asegurar la detención del conductor.

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Los concentrados le han tirado piedras y todo tipo de objetos y han roto la luna delantera del camión, de matrícula española. Los concentrados se han tenido que apartar deprisa para no resultar heridos. El camión ha hecho una rotonda en sentido contrario y finalmente se ha detenido porque se ha encontrado con varias furgonetas de los Mossos aparcadas y cuatro agentes que se han plantado en frente.

Cuando la policía y los manifestantes han conseguido parar el camión, la Guardia Civil ha detenido al conductor, un hombre de 36 años. Posteriormente, los Mossos se han llevado al detenido a la comisaría.