Puede ser que el concejal de Barcelona, Manuel Valls, ya se arrepienta de haber dado los votos para que Ada Colau fuera, por segunda vez, alcaldesa de Barcelona el pasado 15 de junio. En un mensaje en las redes sociales, Valls, ha asegurado que todas las intervenciones de Colau son "un disparate". Y ha asegurado que la prioridad de la alcaldesa tendría que ser la seguridad de los barceloneses, "olvidarse del activismo", y respetar las instituciones y la justicia.

Estas palabras de Valls llegan después de que la alcaldesa haya manifestado que su "principal preocupación" con respecto a la respuesta a la sentencia del juicio del 1-O es trabajar para que los presos salgan de la prisión "como sea", si hace falta "con indultos o una reforma del Código Penal".