Los Mossos d'Esquadra han instalado las vallas de seguridad en motivo de la visita del rey Felipe VI y la familia real española para los Premios Princesa de Girona. Es la segunda vez que se utilizan. La primera fue en la plaza Sant Jaume para proteger la entrada del Palau de la Generalitat durante una de las concentraciones que se han hecho estos últimos días.
Es una de las novedades de la policía catalana que se previeron utilizar en las concentraciones postsentencia. Tienen como objetivo contener la masa y aguantar los momentos de tensión en concentraciones donde mossos y manifestantes acaban cara a cara. Miden 1,50 m de altura, tienen una plataforma que pisan los manifestantes y hace imposible que se pueda levantar. Además, disponen de puertas para que los agentes puedan salir y entrar del cerco sin dar toda la vuelta.
Las vallas están cerrando el cordón de seguridad en la avenida Diagonal a la altura de la calle González Tablas.
Son vallas de alquiler que los Mossos llevan meses estudiando para utilizarlas y por eso sólo se pueden instalar si se ha previsto su uso con antelación.
Los responsables de los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra anunciaron esta nueva herramienta, junto con el gas pimienta, como nuevo material de la Brimo. El hecho de que estas vallas tengan una plataforma en frente, destinada a que encima se pongan los manifestantes, impide que las puedan coger y tirar contra la policía.